94° aniversario de Alicia Alonso

Nuestro homenaje a quien es un ícono indiscutible de la danza mundial y, aún hoy, directora del Ballet Nacional de Cuba e inspiración para sendas generaciones de bailarines.

martes, 23 de diciembre de 2014 | Por Maria José Lavandera

El pasado 21 de diciembre festejó su 94° cumpleaños una de las grandes divas del ballet del siglo XX: Alicia Alonso, Prima Ballerina Assoluta y actual directora del Ballet Nacional de Cuba, inspiración para generaciones de bailarines y artistas nacidos en la isla. Repasamos, a modo de homenaje, algo de su historia.

Originalmente llamada Alicia Ernestina de la Caridad del Cobre Martínez del Hoyo, hija de españoles en Cuba, comenzó sus estudios de danza a los nueve años en la Escuela de Ballet de la Sociedad Pro-Arte Musical con Sofía Fedorova. Fue a los 15 años que se casó con un compañero de clase, Fernando Alonso, con quien se mudó a Estados Unidos y se cambió el apellido.

Allí estudió con Enrico Zanfretta, Alexandra Fedórova y maestros de la School of American Ballet, como Anatole Vilzak y Ludmilla Shollar. Su labor profesional se inició en 1938, en Broadway, en las comedias musicales “Great Lady” y “Stars in your eyes”. Según indica su biografía oficial, un año más tarde ingresó al American Ballet Caravan, fundado por Balanchine, el paso previo a la fundación del New York City Ballet.

Desde los 19 años, Alicia tuvo un defecto en un ojo que la dejó parcialmente ciega. En este sentido, sus compañeros debían estar siempre en el lugar que ella esperaba y usaba luces específicas en diferentes sitios del escenario para que la guiaran.

Fue miembro fundador del American Ballet Theatre en 1940 y en 1943 se convirtió en una de sus mayores exponentes, a través de la interpretación de “Giselle” en el papel protagónico, que debía ser originalmente bailado por Alicia Markova. Fue a partir de ese momento que comenzó su escalada como primera bailarina, interpretando los roles más importantes del repertorio clásico tradicional y trabajando con los coreógrafos más renombrados de la época, como Agnes De Mille, Michel Fokine, George Balanchine, Léonide Massine, Bronislava Nijinska, Anthony Tudor, Jerome Robbins. Fue intérprete de estrenos mundiales como “Tema y Variaciones”, de Balanchine, y “Fall River Legend”, de De Mille.

Alicia Alonso, una diva mundial y un ícono del ballet en toda su magnitud. Foto en cubaxdentro.wordpress.com

Alicia Alonso, una diva mundial y un ícono del ballet en toda su magnitud. Foto en cubaxdentro.wordpress.com

Entre 1955 y 1959 bailó con los Ballets Rusos de Montecarlo como estrella invitada, agrupación en la cual hizo pareja artística con el ruso Ígor Yushkévich. Se dice que fue la primera bailarina occidental en presentarse en la Unión Soviética y la primera representante americana en bailar con el Bolshoi y el Kirov, además de ser también invitada en algunas de las compañías más importantes del mundo.

Fue en 1948 que fundó en La Habana el Ballet “Alicia Alonso”, hoy denominado Ballet Nacional de Cuba. Su actividad profesional se dividía entre el American Ballet Theatre, los Ballets Rusos de Montecarlo y su propio ballet, que mantuvo con mucho esfuerzo y sin respaldo oficial hasta 1959, año en el que el Gobierno Revolucionario de Cuba le ofreció apoyo. En ese entonces elaboró diversas versiones coreográficas de grandes clásicos –“Giselle”, “La Bella Durmiente”, “Grand Pas de Quattre”, “Don Quijote”-, celebradas internacionalmente y repuestas en diversas ocasiones por la Opera de Paris, la Opera de Viena y el San Carlo de Nápoles, la Opera de Praga, el Ballet Real de Dinamarca, el Teatro Alla Scala en Milán.

Por su aporte inestimable a la cultura y la danza, Alicia Alonso ha sido honrada con títulos Honoris Causa en diversas casas de estudios, tales como Universidad de La Habana, el Instituto Superior de Arte de Cuba, la Universidad Politécnica de Valencia, de España, y la Universidad de Guadalajara, en México. La Cátedra de Danza de la Universidad Complutense de Madrid lleva su nombre, así como el Instituto Superior de la Danza “Alicia Alonso”, en la Universidad Rey Juan Carlos.

Fue distinguida, entre otras, con innumerables condecoraciones por su trabajo tanto en Cuba como en Europa, entre las que se cuentan la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid –ofrecida por los reyes de España-, la República Francesa le impuso la Orden de las Artes y las Letras, en el Grado de Comendador, y el Consejo de Estado cubano la condecoró con el título de Heroína Nacional del Trabajo de la República de Cuba. Le fue otorgado el Premio Benois de la Danse en el año 2000 en reconocimiento a sus aportes artísticos durante toda su carrera –que aún continúa al frente del Ballet Nacional de Cuba-, y le fue conferida la Orden José Martí, máxima condecoración que otorga el Consejo de Estado de la República de Cuba. En Francia, Jacques Chirac le ofreció en 2003 el grado de oficial de la Legión de Honor.

 

Fuentes:

Biografía Alicia Alonso – Ballet Nacional de Cuba

Danza-es – Biografía Alicia Alonso