Anabella Tuliano: “Ante la carencia, uno busca lo que realmente

Por Estefanía Lisi – Tw: @estefania_lisi Son las 21.30 en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, -donde se celebra el Festival de Danza Contemporánea– y acaba de finalizar Cadabra – Domestícame, el espectáculo compuesto por el Grupo Cadabra, del cual Anabella Tuliano es directora. Y justamente la estoy aguardando a ella, que, muy emocionada, […]

viernes, 29 de noviembre de 2013 |

Por Estefanía Lisi – Tw: @estefania_lisi

Son las 21.30 en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, -donde se celebra el Festival de Danza Contemporánea– y acaba de finalizar Cadabra – Domestícame, el espectáculo compuesto por el Grupo Cadabra, del cual Anabella Tuliano es directora.

Y justamente la estoy aguardando a ella, que, muy emocionada, me pide unos segundos para saludar a todos sus seres queridos. Le llegan felicitaciones y elogios por todos los rincones (con mucha razón), hasta que encontramos un espacio al aire libre para comenzar nuestra conversación. Fue un día largo para ella porque además de presentar sus obras brindó un taller gratuito en el mismo espacio físico, unas horas más temprano por la tarde. Aún así, me esboza una gran sonrisa.

Anabella podría definirse como una artista multifacética: se recibió de abogada, es docente, bailarina, coreógrafa y amiga. Premiada en varias oportunidades este año (como por Teatro del Mundo y «Smirnova» del Consejo Argentino de Danza), encontró lugar en su agenda para poder viajar por el país a dictar seminarios de su técnica de Jazz Contemporáneo, sumamente exquisita a la vista. Y es que su grupo Cadabra representa a la perfección el estilo que la define en la danza: “Una búsqueda de lograr la buena colocación del cuerpo para ayudar a resistir la densidad del movimiento”, explica en carácter de docente. La exigencia, destreza y nivel de los intérpretes hacen posible esta obnubilación que se genera en el espectador: uno quiere moverse con ellos, y lo hace a través de una conexión muy especial.

Anabella Tuliano, una apasionada. Foto: Cynthia Almirón.

Anabella Tuliano, una apasionada. Foto: Cynthia Almirón.

El principal referente de Anabella proviene de las tierras que la inspiraron: el Brasil. Roseli Rodríguez fue quien la nutrió del lenguaje y estilo particular por el que hoy es reconocida.

Como profesora se desempeña en Domus Danza, Arte XXI y dirige su propio estudio, “Saga Danza”, un lugar que ella identifica como su hogar y que incluye a muchos de sus amigos en el staff de profesores, a quienes considera “docentes de corazón”.

Y así comienza esta entrevista con Anabella Tuliano, una mujer muy profunda, simple y talentosa, que supo combinar los recursos a su disposición para crear un estilo original y personal dentro de la Danza Contemporánea, que deleita función tras función a los más apasionados críticos.

R: ¿Qué fue lo que te definió respecto a la danza?

A: Yo creo que cuando uno siente una carencia, empieza a buscar lo que realmente necesita sentir, lo que necesita expresar o lo que el cuerpo pide. La forma que a uno lo identifica. Entonces el foco de admiración se orienta hacia algún lado. Por mi parte, me gustaba la forma de conjugar la potencia física con la interpretación y unirlos en una sola cosa, sin dejar de lado el disfrute.

Y así fue que empecé a orientar mi mirada al Brasil, y por eso mi estilo tiene cierta semejanza con las compañías de ese país que admiro profundamente. Ese podría decir que es el punto de inflexión, y que trata sobre una búsqueda personal que uno hace en un momento de su vida, cuando empieza a tomar varias herramientas de algunos maestros, a la vez que empieza a formar su propia línea, su propia forma de ver las cosas y de combinarlas.

R: ¿Y quiénes serían estos maestros que influyeron en vos?

A: Yo creo que Roseli Rodríguez definió un poco mi trabajo, y también el corazón de varios acá en la Argentina. Y de ahí en más se gestó una búsqueda que tenía como objetivo definir el propio movimiento, de crear un estilo personal.

Foto: Cynthia Almirón.

Foto: Cynthia Almirón.

R: Es una forma muy “estilizada” de hacer danza, ¿verdad?

A: Sí, creo que también hay una búsqueda de carácter docente de lograr la buena colocación del cuerpo para ayudar a resistir la densidad del movimiento. Y como maestra esa búsqueda a mí me pareció bastante interesante: una forma especial de moverse y de resistir. Lo que vos decís que es “estilizado” tiene que ver un poco con el estilo que yo tengo como docente. “Domestícame”, por ejemplo, es lírico. Cuando lo empecé a crear queríamos lograr representar esa pausa eterna, ese momento de magia entre el espectador y el bailarín, en donde el mismo público mueve al bailarín, ese momento de tensión. Más allá de lo que cada uno interprete, queríamos buscar en esta obra la línea de la melancolía, de cuando un recuerdo te absorbe y se hace cada vez más real, y entrás en esa especie de vigilia: algo que no termina de ser un sueño en sí mismo y se define más bien como un estado intermedio.

"Domestícame", de Cadabra. Foto: Gentileza Anabella Tuliano.

«Domestícame», de Cadabra. Foto: Ale Monges / Gentileza Anabella Tuliano.

R: Eso también es lo que habías planteado en “Infima Constante”, ¿no?

A: Claro, yo tengo esa idea que se repite en mis obras. Lo que me parece hermoso es que las reseñas que han hecho de ellas siempre identifican el estilo de movimiento que las define. Por ejemplo, “Cadabra” es bien opuesto a “Domestícame”, en donde prima la fuerza de ambos sexos en desarrollo desde la nada hasta convertirse en una potencia de a dos, y la fuerza de la danza, pero ambas pueden identificarse por un hilo conductor, que es el trazo del movimiento.

R: ¿Y cómo reuniste al grupo Cadabra?

A: La mayoría de los bailarines eran alumnos míos y los convoqué a formar parte de la compañía. Yo creo que lo que define a Cadabra es, dentro del conjunto, las individualidades, las diferencias de personalidad de cada integrante. Y eso hace, a mi entender, que un grupo se enriquezca. Yo pienso que la particularidad de cada persona arriba del escenario hace que el resultado sea muy interesante.

Fisicalidad y expresión en el Grupo Cadabra. Foto: Gentileza Anabella Tuliano.

Fisicalidad y expresión en el Grupo Cadabra. Foto: Ale Monges / Gentileza Anabella Tuliano.

R: ¿Y por qué “Cadabra”?

A: Y tuvo que ver con esto de la magia, ¿no? Tuvo relación con el tema de la magia, en un montón de sentidos. Magia por lo que te digo de las individualidades, que dan como resultado un todo bien condensado. Magia, por lo que queríamos lograr y mostrar arriba del escenario y la relación que queríamos tener entre espectador-bailarín-obra.

Así fue que nació Cadabra, todos tirando para el mismo lado con mucho esfuerzo y mucho amor. Porque esta compañía independiente cuenta con una gran autogestión y pasión para hacer las cosas, no sólo mía como directora, sino de todos los integrantes: la entrega incondicional, las horas de ensayo… Todo lo que mostramos con Cadabra está trabajado desde el cansancio, desde la resistencia, desde la respiración, desde la colocación. Y todos los que componen este grupo son excelentes bailarines, con un nivel muy importante de formación.

R: Además muchos son docentes, ¿no?

A: Sí, así es, la mayoría dan clases. Y eso también juega a favor, cuando uno es docente tiene la posibilidad de crear su propio “manual de estilo”, su propia herramienta, su propia forma de trabajar. Y eso les facilita a ellos para trasladar sus conocimientos a las obras que hacemos.

Cadabra. Foto: Ale Monges / Gentileza Anabella Tuliano.

Cadabra. Foto: Gentileza Anabella Tuliano.

R: ¿Qué significó para vos el proceso de creación de Saga, tu propio estudio de danzas?

A: Eso fue como un sueño, fue conseguir el lugar donde poder reunir a los colegas profesionales que más aprecio. Casi todos los profesores de Saga son mis amigos. Saga es como mi casa, y el refugio de nuestro arte. Y trabajar con la gente que uno quiere… ¡es lo mejor! Se puede también tener un espacio fuera del ámbito laboral para conversar sobre ciertas cosas que hacen al proyecto: la forma de encarar al alumno, de llevar a cabo el trabajo. Es todo muy gratificante. Además, todos los que trabajan en este estudio son docentes de corazón, y eso para mí es muy importante. Demasiado importante.

R: ¿En qué momento te diste cuenta de que querías ser coreógrafa?

A: Bueno, creo que eso fue una consecuencia de algunas cosas. Yo soy abogada de la UBA y nunca dejé de bailar, bailé toda mi vida. La abogacía era en realidad mi hobbie, y la danza era mi verdadera pasión: mi elección. Las ganas de ser coreógrafa creo que empezaron por esa “cosita” que le pica a uno adentro, de querer crear, de querer formar algo que uno tiene dando vueltas en la cabeza. Y así empezó Cadabra también.

R: ¿La creación de Cadabra y el momento en que te diste cuenta de que querías ser coreógrafa fueron de la mano entonces?

A: Sí… sí, puede ser que hayan ido de la mano. Sin embargo, uno como maestro siempre coreografía en sus clases, o coreografía muestras de la escuela todos los años. Entonces, la idea era llegar más bien a lo que tenía más intensamente sumido en mis pensamientos, cumplir el sueño de tener una compañía, de la forma en que la quería ver. Y la verdad es que yo estoy muy agradecida con eso y con todo. Se me abrieron todas las puertas.

"Infima constante", interpretada por el Ballet contemporáneo del Teatro San Martín. Foto: Alicia Rojo.

«Infima constante», interpretada por el Ballet contemporáneo del Teatro San Martín. Foto: Alicia Rojo.

R: ¿Qué implica para vos ser parte de este Festival de Danza Contemporánea, en el centro Cultural Haroldo Conti?

A: Me parece buenísimo, es muy importante para la danza y para nosotros que exista un espacio donde se reúnan y convoquen a los coreógrafos. Es una excelente oportunidad para dar a conocer nuestro trabajo a la comunidad. Ayuda mucho a difundir la cultura de la danza. Y encima en este lugar, tan simbólico.

La organización estuvo muy buena, nos sentimos muy cómodos y muy cuidados. Además fue muy interesante la combinación de las clases con el espectáculo, porque los alumnos vinieron a hacer el taller y después se quedaron a ver la obra, con lo cual la experiencia fue muy rica. Pudieron ver el estilo que uno propone en la clase, y luego observarlo desde otro panorama, plasmado en una función.

R: ¿Tienen algún proyecto en camino con Cadabra?

A: Sí, estamos trabajando en una nueva obra para el año que viene. Ya tenemos en la cabeza la elección de la música y algunas direcciones. Es mucho trabajo así que le ponemos mucho esfuerzo. Cadabra recibió muy buena onda de todos lados: tuvimos buenas críticas y buenos comentarios de los espectadores. Uno cree mucho en su laburo, pero que el otro lo vea es todavía mejor. Te da fuerzas, te da ganas de hacer más cosas.

DÓNDE Y CUÁNDO

Toda la programación: Festival de Danza Contemporánea DC

FICHA TÉCNICA

Dirección General y Coreografía: Anabella Tuliano.

Integrantes del Grupo Cadabra: Romina Magliolo, Florencia Anca, Eva Fernández, Belén Mazzola, Adriel Ballatore Crosa, Federico Amprino, Ezequiel Corbalán, Guido Bonacossa y Julio Bohuier.

Violinista: Mariela Trinchero.
Música “Domestícame”: Max Richter.
Música “Cadabra”: Mickey Hurt, Greg Ellis.