Ciro Mansilla: “Para llegar muy alto se necesita un 1% talento y un 99% de trabajo”

Con sólo 19 años, Ciro Mansilla es dueño de una carrera intensa. Hoy es el elegido argentino para el Ballet del SODRE, dirigido por Julio Bocca en Uruguay.

jueves, 13 de marzo de 2014 | Por Melina Sólimo

Con sólo 19 años, Ciro Mansilla es dueño de una carrera intensa. Oriundo de Entre Ríos, mantiene su frescura y simpatía, mientras recuerda con asombro sus logros como bailarín. En 2009 dio sus primeros pasos en la Escuela Constancio Carminio, de Paraná. La danza lo trajo hasta el Teatro Colón, bailó en Uruguay, integró el Ballet Metropolitano de Buenos Aires, dirigido por Leonardo Reale, y realizó una gira por Rusia.

Luego de vivir la experiencia de bailar en Moscú, Ciro fue convocado por Julio Bocca para sumarse al Ballet Nacional del SODRE de Uruguay. Contento y ya instalado en el país vecino, el joven bailarín reconoció: “El poder ingresar al Ballet Nacional del SODRE fue muy gratificante. Tener como director a Julio Bocca y poder aprender directamente de él es increíble, siento que esta etapa de mi carrera va a ser de mucho aprendizaje, crecimiento y disfrute. Disfrutar por sobre todas las cosas”. En diálogo con REVOL, Ciro recordó sus inicios en media punta y habló sobre sus proyectos como bailarín.

Ciro-Mansilla-Cascanueces

Ciro Mansilla, bailando «Cascanueces» junto al Ballet Metropolitano de Buenos Aires. Foto: Carlos Villamayor.

 

R: ¿Cómo fueron tus comienzos en la danza? ¿Siempre supiste que querías bailar?

C: Comencé a bailar a los ocho años, con la maestra Susana Gómez en Paraná, Entre Ríos, Argentina. En ese momento yo era un chico muy inquieto, estaba haciendo muchas actividades físicas pero ninguna me satisfacía, y cuando tome la primera clase de ballet en seguida me enamoré. Desde ese momento supe que lo que yo quería, y quiero hacer, es ser un gran bailarín de ballet clásico.

R: ¿Cómo viviste el momento de dejar tu ciudad natal para apostar a la danza?

C: Fue muy duro para mí dejar mi ciudad natal para emprender mi ida a Buenos Aires, el dejar de ser un niño para enfrentarme a la gran ciudad y empezar a depender de mí, con quince años. No fue nada fácil, pero estaba inmensamente feliz de poder empezar a forjar mi carrera artística con todo el apoyo de mi familia.

R: Tenés una carrera envidiable con sólo 19 años, ¿cuál pensás que fue tu estrategia alcanzaste tus logros?

C: Con mucha disciplina, que fue muy difícil, pero lo primordial para llegar lejos es la disciplina y el trabajo duro y continuo. Yo siempre he creído que en cualquier carrera, para llegar muy alto se necesita un uno por ciento de talento y un noventa y nueve de trabajo. Mi maestra Raquel Rossetti me lo dejó muy claro la primera vez que nos conocimos: la disciplina es lo más importante. Disciplina y trabajo duro y constante.

Ciro Mansilla, en "Don Quijote". Foto: Gentileza Ciro Mansilla.

Ciro Mansilla, en «Don Quijote». Foto: Gentileza Ciro Mansilla.

 

R: ¿Cuál fue la experiencia como bailarín que más te marcó y por qué?

C: El poder bailar en Rusia, junto al Ballet Metropolitano, en una de las cunas principales de la danza clásica en el mundo. Allí hay un público muy conocedor del ballet y pude ver el ámbito profesional a nivel internacional, entender una mínima parte de cómo es el mundo de la danza a un nivel tan elevado. El hecho de haber sido recibidos con los aplausos de pie del público fue una experiencia impresionante e inolvidable para mí.

Ciro Mansilla, en "Paquita". Foto: Carlos Villamayor.

Ciro Mansilla, en «Paquita». Foto: Carlos Villamayor.

R: ¿Quiénes son tus maestros y bailarines referentes?

C: Mis maestros referentes son el señor Luis Baldasarre, un gran y amoroso maestro como pocos en Argentina, y mi maestra e increíble artista del Teatro Colón, Raquel Rossetti. Mis bailarines referentes son: Julio Bocca, Rolando Sarabia, y sobre todo mi más grande referente es Rudolf Nureyev.

R: ¿Qué expectativas tenés sobre tu estadía en el SODRE?

C: Creo que voy a poder crecer como artista y como persona también, siempre se aprende algo nuevo. Quiero aprender de todos los grandes maestros y coreógrafos que trabajan junto a la compañía y responder con el ciento diez por ciento de mi esfuerzo y dedicación.

Así, con su juventud y entusiasmo a flor de piel, Ciro demuestra que todo lo que logró lo hizo gracias a su tenacidad y responsabilidad. Pensando en que lo más importante es trabajar para cumplir los deseos, este joven talento asegura que su principal proyecto es “siempre seguir avanzando y trabajando, con disciplina y enfoque en mis sueños, y simplemente dejar que todo fluya como hasta ahora, que las oportunidades siempre van a estar”.

Ciro, ensayando junto a su maestra Raquel Rosetti. Trabajo y disciplina, sus "secretos" para el éxito. Foto: Gentileza Ciro Mansilla.

Bajo la promesa de trabajar duro, su máxima aspiración es «llegar a ser una gran figura de la danza clásica, poder inspirar a otros a lograr sus sueños y tener un gran renombre a nivel internacional como mis ídolos”, sueña. Ya está en camino.