Cómo preparar los pies para las puntas

Por Katharine Moore para Dance Informa | Trad.: María José Lavandera En las mentes de jóvenes bailarinas, nada es más importante que el deseo de bailar en puntas. La transición de las zapatillas de media punta a las puntas marca un importante paso hacia la construcción de una carrera como bailarina profesional. Sin embargo, la […]

domingo, 27 de septiembre de 2015 |

Por Katharine Moore para Dance Informa | Trad.: María José Lavandera

En las mentes de jóvenes bailarinas, nada es más importante que el deseo de bailar en puntas. La transición de las zapatillas de media punta a las puntas marca un importante paso hacia la construcción de una carrera como bailarina profesional. Sin embargo, la técnica de puntas requiere una enorme cantidad de fuerza y habilidad, y mientras la ansiedad por aprender y superarse inunda las pasiones de las jóvenes bailarinas, comenzar en puntas sin el apoyo apropiado puede ser dañino para sus cuerpos y mentes. Aquí les dejamos una guía para llegar a usar las zapatillas de punta:

1) Consulta a los expertos

Primero que nada, una bailarina que quiere comenzar a trabajar en puntas necesita discutir el tema con sus maestros. Así como los pies deben ser fuertes y dúctiles para subir a las puntas exitosamente, la técnica general del bailarín tiene que ser sólida. El maestro de la estudiante debería poder evaluar la fuerza de la joven, alineamiento general y madurez para determinar si está lista para usar puntas. El trabajo de puntas posee riesgo en relación a lastimaduras, no sólo de las pies y los tobillos, sino también de las rodillas, las caderas y la espina dorsal si la bailarina no puede sostener su peso apropiadamente. Bailar en puntas también requiere constante práctica y paciencia, de modo que es importante que el maestro tenga perspectiva en relación a la madurez intelectual de la estudiante como para aconsejarle comenzar con el entrenamiento en puntas.

Además, a pesar de que distintas escuelas tienen diferentes opiniones respecto de la edad más adecuada para comenzar con las puntas, podría ser útil discutir ese tema con el médico de la bailarina. Cuando nacemos, nuestros huesos son más blandos y maleables, pero a través de un proceso llamado osificación –que lleva toda una vida-, los huesos se solidifican y se endurecen. El grueso de este fortalecimiento óseo tiene lugar entre los 10-12 años. Comenzar el trabajo de puntas antes de esa edad puede llevar a severas lesiones, especialmente en los pies y los tobillos, lo cual puede causar daños irreversibles y arruinar la carrera de una bailarina. Para estar seguros de que los huesos están listos para los rigores del trabajo en puntas, se recomienda consultar a un médico en relación a la madurez física de la niña.

2) Toma clases regulares de técnica

El trabajo más importante que un bailarín puede hacer para prepararse para las puntas es trabajar la técnica del ballet en clase con regularidad. Sin práctica consistente, los pies y las piernas de la bailarina no pueden adquirir la fuerza necesaria para el trabajo en puntas. Antes de siquiera emplazar un pie dentro de una zapatilla de punta, la bailarina debería demostrar fuerza, fluidez y control en sus pies y tobillos en zapatillas de media punta. Asistir regularmente a clase, idealmente por lo menos dos veces a la semana, puede poner a los estudiantes en la vía rápida respecto de ganar una técnica de ballet sólida, y en última instancia, comenzar a bailar en puntas.

La agilidad y la paciencia adquiridas en la asistencia regular a clase también demuestra madurez y deseo de aprender, de lo cual los maestros toman nota habitualmente. Realizar la transición a zapatillas de punta es un gran compromiso de parte de la estudiante y del maestro, de modo que las bailarinas debieran poder demostrar su preparación en las clases regulares de técnica antes de agregar el elemento extra de entrenamiento con puntas.

3) Trabajo adicional de entrenamiento

Lo que un estudiante haga entre sus clases de técnica también puede incrementar dramáticamente la fuerza y la flexibilidad en sus pies. Existen algunas técnicas simples que una bailarina puede hacer antes o después de clase, o incluso en casa, ¡mientras mira televisión!

1) Poné una toalla de mano en el piso y sentáte de manera que las plantas de tus pies se dispongan planas en la toalla. Comenzá a estrujar tus dedos, de modo de traer la toalla cada vez más cerca tuyo. Hacé esto hasta que hayas alcanzado el final de la toalla. Luego estirála de nuevo y volvé a empezar. Esto ayudará a separar las articulaciones y los tendones de los dedos, añadiéndoles destreza y articulación a los pies.

2) Escribe el alfabeto con los pies. Acostáte boca arriba, con una pierna elevada. Sin mover la pierna y buscando aislar el pie y el tobillo, dibujá las letras del alfabeto en el aire. Sorprende la activación en la articulación del tobillo, que ayudará a fortalecer los músculos y los tendones que proveen estabilidad al tobillo cuando está en punta.

3) Usá una banda elástica de caucho para hacer ejercicio: ayuda a manipular y fortalecer un pie por vez. La podés situar en el talón o en la parte superior del pie y ofrecer resistencia, mientras sucesivamente flexionás y apuntás el pie. También podés envolver cada pie y presionar hacia la banda de ejercicio con el interior del pie para fortalecer la parte interna del tobillo. A la inversa, se puede presionar hacia la banda de ejercicio con la parte exterior del pie para fortalecer el exterior del músculo del tobillo y la pantorrilla. Las bandas de ejercicio vienen en distintos niveles de resistencia, de modo que a medida que te fortalezcas, podrás agregar más resistencia. Muchas repeticiones de estas una vez por día pueden ofrecer enormes resultados como parte del entrenamiento diario de las bailarinas.

4) La fuerza en el músculo de la pantorrilla es también muy importante para el trabajo de puntas, de modo que hacer elevaciones del talón puede ser útil. Simplemente te tenés que parar en algún escalón con los talones fuera del borde y luego lentamente elevarte sobre los dedos (relevé); luego, controlar el descenso. Poder controlar el descenso con gravedad es tan importante a la técnica de puntas como poder elevarse sobre las puntas de los dedos. También podés practicar relevés en el piso, primero con ambos pies y luego con un pie cada vez, con el otro en coupé.

Nota original en idioma inglés: Dance News Capezio | How to prepare feet for pointe