Compañía Lazos: Bailar para encontrarse

Esa compañía, dirigida por el bailarín Tomás Chidichimo y nacida en la ciudad de Alberti, en la Provincia de Buenos Aires, se propone, a través de técnicas contemporáneas y el modern jazz, pensar la danza como una exploración de sí mismo.

miércoles, 17 de diciembre de 2014 | Por Maria José Lavandera

Alberti, una ciudad bonita y soleada de la Provincia de Buenos Aires, es el espacio que Tomás Chidichimo eligió para plasmar su perspectiva de la danza. El espacio donde nació y, finalmente, epicentro donde quiso anclar una forma de entenderla a través de la compañía que él mismo fundó en 2013, “Lazos”. No es fortuito su nombre. Una conexión. El movimiento que ellos indagan, inspirado en el trabajo de algunos coreógrafos nacionales, como Anabella Tuliano, Analía González o Soledad Galoto, así como también en Jennifer Müller, Ryan Heffington y  Mia Michaels, se construye, ante todo, con la intención del establecimiento de una comunicación. Y buscan seguir una línea minimalista y concreta en sus relatos bailados para ofrecer un arraigo tangible: “Consideramos que el mensaje tiene que ser claro y conciso, que el público debe quedarse con algo, y llevárselo en un bolsillo a su casa para después seguir analizándolo”, explica Tomás.

Tomás, hoy estudiante de la carrera de Profesorado de Artes en Danza en la Universidad Nacional de Artes, tuvo su primera aproximación al movimiento fue a través del modern jazz, que estudió con Sonia Rubba en 2009, a los 22 años. Los Maestros Noemí Coelho y Rodolfo Olguín guiaron su formación más tarde e integró su Modern Jazz Ballet.

Obra "Lazos", la fundación de la compañía. Foto: Gentileza.

Obra «Lazos», la fundación de la compañía. Foto: Gentileza.

Fue la intención de revisar su experiencia con la danza, a veces más agridulce que otras, que lo llevó a replantearse cómo vivirla desde un punto de vista enriquecedor, sin dejarse apabullar por algunas experiencias que le habían resultado dolorosas. “La principal motivación al crear la compañía fue el deseo de encontrar otra forma de abordar la danza. Desde aquel primer contacto con esta disciplina artística he tenido pluralidad de experiencias; algunas han sido muy disfrutables y fructíferas y otras no tanto. Los últimos años con la danza no habían sido muy amistosos. Creo que la enseñanza se centraba en que la danza era sólo sudor, sacrificio, cansancio, horas interminables de ensayo y clases y que si tu cuerpo no correspondía a un canon de belleza, a un molde predeterminado de cuerpo, edad y ‘estética’, no ibas a llegar muy lejos. Hasta que tuve el valor de sacarme la anteojera que sentía que me habían colocado. Ese día descubrí que el camino que había transitado era erróneo, que existen infinidad de caminos diferentes, formas de abordar la danza y que este arte de la ejecución de movimientos al ritmo de la música, que permite expresar sentimientos y emociones, tiene que ser un camino de perseverancia, dedicación y entrega, pero también de disfrute y felicidad”, relata Tomás.

A través de “Lazos”, Tomás se propuso abordar la danza como una “liberación del espíritu”: “Considero que la danza permite mostrarnos como realmente somos, revelar esa porción oculta de nosotros mismos que muchas veces se encuentra dormida, encontrar esa parte esencial y mostrarla al mundo permite liberar el espíritu del hombre para que se lo conozca tal cual es. Creo que la vorágine en la cual el ser humano se encuentra sumergido hoy en día lo aleja cada vez más de su propia esencia, de su ‘yo’ interior. Por eso considero que hoy en día el ser humano necesita del arte más que nunca, que lo ayude a indagar dentro de sí mismo y descubrirse”.

Ensayo, para "Madre Tierra", la nueva obra de "Lazos". Foto: Gentileza.

Ensayo, para «Madre Tierra», la nueva obra de «Lazos». Foto: Gentileza.

La compañía, un proyecto auto-gestionado, comenzó con 8 integrantes de diferentes edades, procedencias y estilos, y hoy ya suman 14 bailarines estables. Para Tomás, uno de los puntos fundamentales es que compartan una perspectiva. Han encontrado un método de trabajo cooperativo y conjunto: “Antes de comenzar un nuevo proyecto nos reunimos todos los integrantes, compartimos la idea, la música y hacemos un boceto de cada cuadro de la obra. Opinamos y cada quien decide sumarse también. Por último, tomamos el esqueleto de movimiento que diagramamos y los cargamos de expresión, interpretación, emociones. Cada uno va ‘madurando’ junto con la obra hasta el momento del estreno”, explica Tomás.

“Lazos” tiene su arraigo artístico en las técnicas contemporáneas y el jazz moderno, enfatizando especialmente una búsqueda de los lenguajes propios de cada uno: “No pretendemos formar bailarines uniformes e iguales uno con el otro. Aspiramos a mostrar la heterogeneidad de las personas y cómo todos estos diferentes ‘colores’ pueden combinarse perfectamente”, asegura el bailarín.

Es en esta búsqueda que indagan en temáticas que los comprometen en algo de sus deseos, sus memorias, sus alegrías y preocupaciones –“por la infancia que tuve en Alberti, por como fui creciendo y el rumbo que fue tomando mi vida”, cuenta Tomás-, quien también asegura indagar en su “niño interior” para hallar los temas que busca elaborar a través de la danza.

"Lazos", un espacio para indagar en la danza en términos de una búsqueda propia. Foto: Gentileza.

«Lazos», un espacio para indagar en la danza en términos de una búsqueda propia. Foto: Gentileza.

Alberti, su ciudad, fue el espacio privilegiado para el estreno de todas sus obras y, con ello, llevó a este espacio una idea de arte a través del movimiento que marcó un suceso allí, donde, cuando él era pequeño, solían abundar el tango y el folclore. “Lazos” fue su primera obra, una historia de amor, encuentro y despedida, que interpreta esos vínculos que a cada persona sostienen en la vida. Similar, vino luego “Desencuentro”, sobre la angustia de la pérdida y la esperanza de sanar las heridas. “La respuesta del público albertino ha sido maravillosa. Siendo una comunidad relativamente pequeña en donde todos somos vecinos, las felicitaciones, los halagos y agradecimientos han llovido a montones. Siempre remarcamos el respeto, la atención y el silencio del público, que se ‘engancha’ con la obra desde el primer momento hasta el último”, cuenta Tomás.

"Madre Tierra", una exploración de la conquista de América. Foto: Gentileza.

«Madre Tierra», una exploración de la conquista de América. Foto: Gentileza.

Y a Alberti espera también el 11 de enero de 2015 su próxima obra. Estrenarán “Madre tierra”, a la que Tomás describe como una novedosa “sutil combinación entre historia y magia” en un relato que se pretende “alternativo” a una historia oficial sobre los pueblos originarios de las tierras que hoy habitamos. Esta pieza, además, implicará el aterrizaje de Compañía Lazos en Buenos Aires en junio. “La historia conocida por el hombre siempre la cuentan los vencedores. Esta obra se centra en la época de la conquista española a América, un nombre dado a fuerza de acero y plomo. No narra un suceso o lugar geográfico en especial, sino que es un relato abarcativo y amplio. Tratamos de comprender lo que en realidad la conquista de América fue”, explica el creador de “Lazos”.

Ficha Técnica
«Madre Tierra»

Bailarines:
Tatiana Arreseygor | María Nieves Batista | Rosario Pereiro | Mercedes Romero Simón | Jonathan De la Torre | Anabel Manzueto | Manuela Barco | Nahuel Montiel | Caroline Siebert | Facundo Massuco | Daiana Link | Gabriela Britos | Tomás Chidichimo

La obra se estrenará en Alberti, Provincia de Buenos Aires el 11 de Enero de 2015 a las 21:00 hs en la Plaza General Arias (Plaza principal de la ciudad de Alberti).