Cristina Sánchez, de Danzamérica: «La felicidad de los bailarin

Por María José Lavandera En poquitos días, el 30 de septiembre, uno de los concursos internacionales de danzas más importantes de nuestro país cumple nada menos que 19 años. Se trata de Danzamérica, que abrirá sus puertas como cada año en Villa Carlos Paz para estudiantes de distintos niveles y diversas disciplinas del movimiento, y […]

sábado, 28 de septiembre de 2013 |

Por María José Lavandera

En poquitos días, el 30 de septiembre, uno de los concursos internacionales de danzas más importantes de nuestro país cumple nada menos que 19 años. Se trata de Danzamérica, que abrirá sus puertas como cada año en Villa Carlos Paz para estudiantes de distintos niveles y diversas disciplinas del movimiento, y que se extenderá hasta el 12 de octubre. Su objetivo: un espacio de encuentro, aprendizaje y apoyo. En esta edición, participarán algunas de las más importantes personalidades de escena argentina, tales como la bailarina Cecilia Figaredo, el coreógrafo y maestro Gustavo Zajac, el coreógrafo Gustavo Lesgart, Aalíah, bailarina y profesora de danzas árabes. Los premios implican la posibilidad de ser seleccionado para concursar en el Youth America Grand Prix (YAGP), Beijing Internacional Dance Academy (China), viajes de perfeccionamiento a Egipto, Brasil y España, así como premios monetarios.

Asimismo, en este contexto, como sucede desde hace ya diez años, siendo su oficina representante oficial en Latinoamérica, hasta el 5 de octubre se realizará también la pre-selección para la 42da. edición del afamado concurso Prix de Lausanne, que REVOL, como medio invitado, cubrirá a diario desde su sede en el Teatro del Lago.

Con nivel más competitivo y con objetivos profesionales, en esta competencia participan chicos y chicas de entre 15 y 18 años con la perspectiva de ser tenidos en cuenta por las más importantes escuelas y compañías del mundo para proseguir sus estudios y dar impulso a sus carreras como bailarines. En esta ocasión, la edición contará con un jurado integrado por Lidia Segni, directora del Ballet del Teatro Colón, Amanda Bennett, actual Directora Artística del Prix y Directora de la Ballettschule Theater Basel en Suiza, y Gustavo Lesgart. Como coaches durante el proceso de entrenamiento para los participantes estarán Mario Galizzi, para técnica clásica, Rodolfo Prantte, para contemporánea, acompañados por Aníbal Zorrilla, al piano. Quienes resulten seleccionados, viajarán a la competencia en Suiza, que se llevará a cabo entre el 26 de enero y el 1° de febrero de 2014.

Amanda Bennett, Directora Artística del Prix de Lausanne. Foto: Gentileza Danzamérica.

Amanda Bennett, Directora Artística del Prix de Lausanne. Foto: Gentileza Danzamérica.

Entre 2005 y 2013, desde Latinoamérica han resultado 16 laureados, entre los que se cuentan tres ganadores del concurso. Es de recordar que el último gran ganador de este concurso fue nada menos que un bailarín brasileño, Adhonay Soares da Silva, de sólo 15 años, seleccionado en Córdoba. También, orgullos argentinos, tuvimos dos finalistas locales en 2013: Lucas Erni, quien hoy es parte de la San Francisco Ballet School, y Matías Oberlin, becado en la Escuela del Ballet de Hamburgo.

Lucas Erni, en el Prix de Lausanne en 2013. Foto: Gregory Batardon.

Lucas Erni, en el Prix de Lausanne en 2013. Foto: Gregory Batardon.

Todo ello corre a cargo de Susana Sánchez, Directora de Danzamérica, quien fue también bailarina del Ballet Oficial de la Provincia de Córdoba, y hoy se dedica, con compromiso y pasión, a ayudar a otros jóvenes artistas latinoamericanos a cumplir su sueño de desarrollar una carrera en el mundo de la danza, con lo cual realiza un aporte invaluable para que las disciplinas del movimiento gocen, cada vez más, de un espacio relevante en nuestro país, no sólo en tanto artes, sino también como actividad profesional. Lamentablemente, esta tarea es esforzada para Cristina, quien desliza en entrevista que las anécdotas que tiene para contar se relacionan con un aspecto duro para una organización que hace tanto: “Danzamérica no cuenta con ningún tipo de ayuda oficial o privada, entonces muchas veces las anécdotas giran alrededor de las ausencias de infraestructura y de elementos para llevar adelante la producción”.

Cristina Sánchez, con sus colaboradoras, en la última edición de Danzamérica. Foto: Gentileza Danzamérica.

Cristina Sánchez, con sus colaboradoras, en la última edición de Danzamérica. Foto: Gentileza Danzamérica.

Sin embargo, ella sigue trabajando y es una convencida del talento que existe por estos lares, algo que, sin duda, está a la vista a través de su labor. A pasos, como quien dice, de los 20 años de Danzamérica y cumpliendo ya el décimo aniversario de su trabajo como representante del Prix, conversamos con ella:

R: Luego de tantos años de seleccionar talentos para uno de los concursos más importantes del mundo, como es el Prix de Lausanne, ¿cómo siente que ha sido la evolución de la escena de talentos latinoamericanos en la disciplina?

S: Danzamérica y Prix de Lausanne son dos cosas semejantes y diferentes. Danzamérica cumple 20 años en 2014 y ha sido desde sus comienzos un concurso abierto, sin selección previa, con objetivos claros para que se transforme en herramienta  de evolución y que permita distinguir el nivel de conocimientos que cada uno de los participantes posee. De Prix de Lausanne somos una oficina representante en Latinoamerica: nuestra misión es ofrecer a los jóvenes una oportunidad, a través del concurso,  para concretar su carrera de danza en una de las escuelas más prestigiosas de Europa. Esto no es sólo una frase: ya hemos concretado la instalación de muchos jóvenes latinoamericanos en escuelas del mundo.

Con respecto a la evolución en escena, si hablamos de técnica es pausada, si hablamos de interés y de entusiasmo, cada año crece en 30% la participación.

R: Danzamérica es sin duda EL concurso considerado la plataforma para saltar a una gran carrera, ¿cuál piensa que ha sido el principal aporte a la danza que ha hecho Danzamérica en sus 20 años a nuestro país?

S: Danzamérica, siente orgullo de haber recorrido tanto tiempo y comprender  que si no logramos el éxito de nuestros seguidores, es inútil el trabajo que realizamos. Quizá el premio a nuestra dedicación y responsabilidad fue Prix de Lausanne, que nos permitió copiar un modelo de trabajo y respeto para  la danza que sin duda es único en el mundo.

En Argentina existen muchos concursos de danza. Nuestro objetivo no fue nunca ser el mejor concurso, que es un título más impuesto por la prensa que otra cosa, sino ser el concurso número uno del país, que resulta simplemente de la transparencia de nuestro trabajo. Creo que Danzamérica le ofreció a nuestro país un nombre que hoy se pasea mundialmente por su prestigio. Me gustaría invertir la pregunta para conocer que dio nuestro país para conservar vigente un producto que permite a nuestros jovenes mostrar su talento en el exterior.

Danzamérica es un concurso abierto, en que se presentan bailarines de distintos niveles y disciplinas. Foto: Danzamérica.

Danzamérica es un concurso abierto, en que se presentan bailarines de distintos niveles y disciplinas. Foto: Danzamérica.

R: ¿Cuáles han sido las historias que más la han enorgullecido en su desarrollo?

S: Historias… Existen, claro que existen. Nuestro trabajo continúa y la vida de cada uno de los jóvenes que se instala en exterior sería muy difícil seguirla. Momentos sí, quizá en 2003 cuando fuimos elegidos para representar a Prix de Lausanne, fue una emoción poco común en nosotros. Fue una gran responsabilidad que asumimos y hoy después de 10 años, me gustaría sentarme en una butaca para ver  si hicimos las cosas bien y analizar qué podemos hacer de ahora en más. Es muy importante también para nosotros haber logrado la oportunidad de llevar nuestros jóvenes a Concursar a Beijing en tres oportunidades o al Youth America Grand Prix de New York.  Hoy la actividad del concurso es muy amplia y al crecer el trabajo también crece la responsabilidad y se nos achica el tiempo.

R: ¿Cómo es lidiar con las emociones de los jóvenes que participan?

S: Las emociones se controlan porque la organización cuenta con un staff de coordinadores idóneos que manejan con mucho tacto y conocimiento el estado que traen los  grupos al  momento de participar. El lema es: calma, buen trato, confianza y respeto por la tarea.

 R: ¿Qué expectativas aguardan para la edición de este año de Danzamérica?

S: Desde hace más de 4 años superamos los 10.000 bailarines en cada edición. ¡Y octubre de 2013 ya es un éxito! Alrededor de 8000 participantes. Este año tendremos siete países de Latinoamérica  presentes, y participarán grupos de 21 provincias argentinas.

R: ¿Qué consejo les daría a los chicos que se presentan a los concursos?

S: Los jóvenes sólo poseen sueños y estos se concretan a través del respeto y dedicación de sus maestros. El único consejo es saber escoger un buen maestro y dedicar mucho tiempo al entrenamiento, ¡lo demás es suerte!

R: ¿Qué sería aquello a lo que no pueden dejar de prestar atención para lograr atravesar el proceso exitosamente?

S: Indudablemente si un bailarín tiene varios objetivos o es disperso no alcanzará jamás el éxito. Naturalmente el joven que se inicia en la danza clásica, sabe que el entrenamiento riguroso le dará la oportunidad de alcanzar otros horizontes. No es una carrera fácil o de corto plazo, el ballet es toda la vida.

Vienen bailarines de siete países y 21 provincias a este concurso en Córdoba este año. Fotos: Danzamérica.

Vienen bailarines de siete países de Latinoamérica y 21 provincias a este concurso en Córdoba este año. Fotos: Danzamérica.

R: ¿Qué se espera de un concursante a este alto nivel al que participan?

S: Inteligencia, sólo eso, ya que te da la concentración necesaria para llegar. De Igual forma los ítems son: físico, musicalidad, control, audacia, técnica, coraje y sensibilidad en la interpretación.

R: ¿Qué es lo que más le impacta de las nuevas generaciones de bailarines en Argentina? ¿Hay algo que sienta que caracteriza la escena hoy?

S: La danza en Argentina ha tomado rumbos diferentes. Existe una situación compleja en la que maestros idóneos han sido olvidados y jóvenes talentosos no encuentran ubicación para su desarrollo, carencias de cursos de formación y escuelas de danzas que poseen centenares de  alumnos y sus maestros no se actualizan. Considero que Danzamérica en este sentido ofrece un escenario donde la danza de  Latinoamérica se enfrenta consigo misma y la ausencia  de conocimientos  se pone de manifiesto.

R: ¿Cuál es la mayor satisfacción que siente de ser la directora de este proyecto que es Danzamérica?

S: Lo que encuentro cada año en este tren de 19 vagones, es que cada día es más pesado, pero la felicidad de los bailarines me multiplica las fuerzas.