“DanzaSur Escena Contemporánea”: Haciendo un mapa de la danza en Latinoamérica

Por María José Lavandera – Tw: @majolavandera David González Cifuentes, diseñador, y Tamara González Marchant, bailarina, ambos chilenos, que en marzo de 2013 emprendieron un viaje por siete países de Sudamérica en vistas a generar un documental acerca de la danza contemporánea de la región, realizando entrevistas con sus referentes, al tiempo que buscan dar cuenta […]

jueves, 06 de febrero de 2014 |

Por María José Lavandera – Tw: @majolavandera

David González Cifuentes, diseñador, y Tamara González Marchant, bailarina, ambos chilenos, que en marzo de 2013 emprendieron un viaje por siete países de Sudamérica en vistas a generar un documental acerca de la danza contemporánea de la región, realizando entrevistas con sus referentes, al tiempo que buscan dar cuenta de sus prácticas y organizaciones, sus modos de organizarse, de hacer arte, las redes que sostienen ese arte, los objetivos que lo movilizan: “Los criterios de recopilación y registro del material tendrán relación con rescatar apreciaciones referentes de lo que se piensa como danza contemporánea y lo que sucede con la disciplina”, explican sus hacedores.

¿Cómo comenzó la odisea?

«Fuimos el 2011 a un encuentro en Buenos Aires llamado ‘Primer encuentro sudamericano de danza y política’ que se realizó en el Centro Cultural de la Cooperación. Ese mismo año en Chile se daba un movimiento muy potente desde los estudiantes en lucha por la educación gratuita y de calidad; Chile estaba muy removido. Estas dos cosas nos hicieron reflexionar mucho sobre los contextos en donde uno vive, el encuentro nos mostró iniciativas y trabajos que estaban muy enfocadas en temas sociales y desde ahí comenzamos a cuestionarnos un poco nuestro hacer, en pensarse como abarcar esa esfera social sin dejar de desarrollar una propuesta artística. Comenzamos a preguntarnos cómo se vive en los países más cercanos al nuestro que han pasado por historias parecidas y cómo eso se traduce en tu hacer. Nos interesó realizar este mapeamiento e instalarnos en los lugares para tener la experiencia de vivir en estos. Preparamos el viaje con mucha organización, no fue menor lo que tuvimos que dejar. Cada uno preparó materiales para poder dar clases durante el viaje y poder tener un intercambio vivencial aparte de poder recibir algo a cambio para mantener el viaje, muy flexibles al trueque. En relación a las conexiones, en Buenos Aires quedamos muy cercanos a varias personas con las cuales nos hemos contactado antes y durante el viaje. Aparte hemos pedido datos a la Red Sudamericana de Danza y algunas amigas que están en la movida de redes e intercambios, Lucía Russo (Argentina/Brasil) y María José Cifuentes (Chile). En el caso de Ecuador, por ejemplo, hablamos con dos amigos bailarines chilenos quienes vivieron en este país, Sebastián Belmar y Paulo Uribe. También, luego de la entrevista, siempre preguntamos a los entrevistados sobre nuestra selección y ellos mismos son lo que nos guían. Eso nos ha pasado en todos lados pero principalmente en Brasil, país del que teníamos menos conocimiento», cuenta Tamara.

Actualmente el proyecto está en la primera fase de dos: «Esta primera etapa consta de la realización de las entrevistas en los países visitados, el registro de alguna de sus actividades además de los contextos de la ciudad por donde vamos pasando. La segunda es la realización del documental y la implementación de una página web en donde estarán las entrevistas completas editadas. Estamos pensando en una tercera fase pero todavía no la tenemos muy desarrollada. El material da para muchas posibilidades», explica Tamara.

Ya recorrieron Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil, aunque hubo algunos países que son cuentas pendientes. Según comenta Tamara: «No pudimos llegar ni a Colombia ni a Venezuela por falta de tiempo y principalmente fondos. Intentaremos hacer las gestiones para poder ir dentro del primer semestre de este año y así completar un poco más el mapa. Las entrevistas las finalizamos en marzo con Chile».

El plan es finalizar la etapa de registro en marzo de 2014. Argentina ya fue visitada en octubre, cuando entrevistaron a Pablo Fermani, Susana Tambutti, Silvio Lang, Natalia Tencer, Lucía Russo, Pablo Rotemberg, Mayra Bonard, Alina Folini, Mariela Ruggeri, Lucas Condro, Eugenia Estévez, Laura Kalauz y Fabián Gandini. Volverán por Buenos Aires este febrero también con la intención de entrevistar a más artistas: «Nos quedaron algunas entrevistas pendientes, por eso y por que vamos realizando el viaje por tierra es que pasaremos los últimos días de febrero por Buenos Aires antes de regresar a Santiago. Hasta la fecha tenemos comprometidos al Grupo Krapp y Fabiana Capriotti. Nos pusimos en contacto con el Ballet Contemporáneo del San Martín pero no recibimos respuesta; nos gustaría poder entrevistarlos ya que si bien la mayoría de los entrevistados pertenecen a la danza independiente, nos interesa también saber cómo enfrenta su trabajo un lugar más tradicional. También nos interesa poder hablar con alguien de Café Mueller, ya que mostrar este tipo de espacios puede significar una motivación para muchas personas», asegura Tamara.

La idea es finalizar el tour en Brasil, donde se encuentran actualmente -en Belo Horizonte-: «Comenzamos en Río, luego Salvador de Bahía, ahora Belo Horizonte para terminar en Sao Paulo. Vamos por tierra así que quizás pasamos por Florianópolis. A la fecha en Brasil hemos entrevistado a 20 personas, pero aún no hemos terminado. Luego falta la gente de Sao Paulo, que creo serán unas 10 más. Con respecto a los entrevistados…¡Uf! ¡Tenemos muchos nombres! Acá la movida de la danza, al igual que en Chile y Argentina, está muy desarrollada en varios aspectos, entonces hay mucha gente haciendo cosas muy interesantes. Lamentablemente no podemos abarcar todo el universo que existe, aparte no todo el tiempo. Hemos coincidido con las personas que nos interesa entrevistar por la época de vacaciones, pero bueno, en algún lugar nos tocaría pasar estos meses y ¡qué mejor que estar en Brasil! Brasil es muy grande y variado, cada cuidad es un universo diferente. En total en las 4 ciudades por donde pasaremos en Brasil entrevistaremos a unas 35 personas. Luego de Brasil llegamos a Chile y ahí se vienen las entrevistas con los colegas chilenos».

Algunas conclusiones parciales

Con tanto camino recorrido, si bien es aún difícil, los animamos a bosquejar algunas conclusiones: «Como primera cosa que hay una escasez de conocimiento sobre lo que sucede con nuestros vecinos. Lo bueno es que mucha gente está curiosa de saber qué se hace y cómo se hace, qué se piensa y desde ahí poder establecer algún tipo de vínculo. Podemos reconocer algunas semejanzas a nivel de discurso entre algunos países, que por consecuencia se traducen en estéticas afines. También, y algo que nos toca muy profundamente, es que hay mucha gente guerrera, con proyectos muy cercanos a la gente y un desarrollo consciente de instancias con una apuesta al cambio social…Gente principalmente muy consciente de dónde vive, con una mirada política, social y artística. Cada país está resolviendo sus temas y eso sin duda se traduce en lo que se hace. No son las mismas problemáticas que enfrentan las personas en Bolivia que en Uruguay, por ejemplo, poniéndote estos dos panoramas muy diferentes en donde la sociedad completa está resolviendo otras cosas. Cada entrevista se ha tornado un espacio de mucho conocimiento para nosotros y cada lugar un reflejo de cómo se vive. Panoramas muy diversos, muy fuertes en cuanto a carencias y muy potentes en cuanto a organización. Por ejemplo, Bolivia fue uno de los lugares donde nos tocó mucho el tema del trabajo en red, vivimos un mes en un lugar llamado Martadero que está en Cochabamba, un antiguo matadero que tiene espacio de residencia artística. En ese lugar conocimos el trabajo más colaborativo, con un enfoque del arte como la posibilidad de generar cambio social, un lugar muy potente en su concepción, su organización y su calidad artística. Ahí pudimos estar enfocados en el traspaso de material desde nosotros y coordinando el proyecto Danza Sur. En ese mismo tiempo nos encontramos con varios artistas en circulación, uno de ellos Andrés Testagrossa -artista argentino- con quien todavía trabajamos juntos en un proyecto que se llama «Hospeda Cultura«, que propone el hospedaje solidario para personas en circulación. Luego en La Paz vivimos en casa de Sylvia Fernández (bailarina) y Juan Espinosa, un hombre que trabaja en el tema de organizaciones y trabajo en red y nos compartió un montón de visiones e informaciones que nosotros no conocíamos. Eso se traduce en que ahora a nuestro regreso implementemos en Chile un proyecto personal que abarca varias áreas de trabajo. Bueno, una cantidad de información que se puede llevar a muy buenos lugares.

Al finalizar el recorrido, se sucederá la etapa de edición para luego ser exhibido. «El modo de difusión del proyecto estará canalizado principalmente por dos vías: uno es el documental, el que será enviado a cada uno de los entrevistados y también estará de libre descarga en una página web. Y el otro será una página web en donde estarán las entrevistas completas editas y separadas por país. También en cada ciudad por donde hemos pasado hemos comprometido a una persona para que realice por lo menos una presentación libre y gratuita del documental. Además como hemos sido beneficiados por un fondo en Chile (Fondart) para la edición de este material contamos por dinero para realizar una temporada de 12 presentaciones del documental en Chile. Nuestra intención es que este material tenga la mayor visibilidad posible, estamos muy abiertos y estaremos pendientes de postulaciones en festivales de danza y de otras áreas en donde podamos encajar. Cuando nos planteamos este proyecto pensamos en que si bien es de interés de personas de la disciplina, también queremos que sea un modo de difundir la danza en otros lugares. Por ejemplo, podemos ir a alguna biblioteca y presentar el documental más una charla de la experiencia del viaje que también tiene su valor por sí misma, no sé, estamos con mucho ánimo de poder compartir mucho este material», explica Tamara.

Financiamiento: ¿Cómo ayudamos a finalizar el proyecto?

89 entrevistas a la fecha y más de 10.000 km recorridos, el trabajo está por finalizar: sólo resta Brasil. Dado que se trata de un proyecto absolutamente autofinanciado –hubo una convocatoria en la plataforma IDEAME con la que lograron recuadar sólo el 10% de lo solicitado-, cuentan fundamentalmente con el apoyo de los artistas en cada país que opere como ayuda para llegar al final del viaje: honorarios, hospedaje, alimentación, transporte ó cualquier tipo de retribución. «La primera parte del proyecto, el viaje que dura un año -que ya estamos terminando- está siendo solventada por nosotros y por la comunidad de la danza, quienes nos han hospedado y abierto sus espacios para trabajar, pero para ser sinceros nos significó un endeudamiento más o menos considerable que después resolveremos cómo pagar. Para la segunda etapa del proyecto contamos con un fondo de apoyo a las artes llamado Fondart, este fondo es de Chile, y nos acabamos de adjudicar en el mes de diciembre para la etapa de post-producción. Sin embargo, nos damos cuenta que contamos con mucho material y creemos que incorporando a más personas al equipo podríamos optimizar el trabajo, además de cubrir algunas áreas que no habíamos considerado que se van necesitando en la medida que vamos proyectando el material. El tema del apoyo es complejo, por que no sabemos muy bien dónde ni cómo ir a pedir fondos. De igual manera seguiremos pidiendo fondos para incluir más personas al equipo y para poder llegar a Colombia y Venezuela este año», afirma Tamara.

Para comunicarse con ellos, ya sea para participar o contribuir con el documental, pueden hacerlo vía mail a danzasurdocumental@gmail.com o vía Facebook.