De cuerpo presente: entrevista a la bailarina y cantante Valeria Pagola
Por María José Rubín – Tw: @pihuma Valeria Pagola canta lírico y baila contemporáneo; y lo hace, sorprendentemente, todo a la vez. En el cruce entre voz y movimiento crea obras conformadas por materias diversas, cuya riqueza surge de la relación entre ambas técnicas. A días del estreno de su nueva creación, Inevitable/Inagotable, cierto concierto, […]
Por María José Rubín – Tw: @pihuma
Valeria Pagola canta lírico y baila contemporáneo; y lo hace, sorprendentemente, todo a la vez. En el cruce entre voz y movimiento crea obras conformadas por materias diversas, cuya riqueza surge de la relación entre ambas técnicas.
A días del estreno de su nueva creación, Inevitable/Inagotable, cierto concierto, en la que Federico Puiggrós trabaja fuertemente lo multimedial, nos cuenta sobre las particularidades del encuentro entre danza y canto, dos lenguajes con soporte en el cuerpo, cuyos materiales se despliegan en vivo y se alimentan en extremo de la energía del intérprete.
R: Este sábado 8 de marzo se estrena Inevitable/Inagotable en Espacio Pata de Ganso: contános de qué se trata esta nueva obra.
V: Es una obra difícil de clasificar: al principio, bien podría ser un recital de música. Está dividida en temas musicales que van abriendo pequeños mundos, se van generando sonidos y se van acumulando hasta formar una base.
Después se suman momentos cada vez más bailados que ponen a la obra en el filo, porque se comienza a notar que no es un concierto, que es algo más. La danza toma cada vez más cuerpo pero siempre es una danza que genera música.
Inevitable/Inagotable es también una búsqueda personal, la danza viene por el impulso, está muy ligada a lo lúdico. Es un intento de despegarme de lo más intelectual, un ejercicio para soltar.
Este último tiempo antes del estreno se sumó vertiginosamente al trabajo Federico Joselevich Puiggrós, que modificó e intervino los videos que yo había filmado para la obra e incorporó a su vez poderosos momentos de multimedia trabajando con palabras, imágenes y otros recursos.
El encuentro con Federico completó el trabajo y le dio un cierre a la obra, ahora lo visual tiene mucha fuerza y el resultado es un juego a partir de la búsqueda intensa sobre el camino interdisciplinario de la danza, la música y el arte multimedial.
R: ¿De qué habla el título?
V: Inevitable/Inagotable surge por una investigación que subsidia Prodanza sobre el entrecruce de la música, la danza y la improvisación. Es “inevitable” por el riesgo que lleva estar al límite con la voz y el movimiento; yo no tengo un “guión”: entro en juego y, si bien el esquema está fijo, una identidad de obra, los movimientos vienen, entonces el material es “inagotable”.
R: Hay algo muy fuerte del “vivo”, ¿no? El movimiento y la voz: todo surge de tu propio cuerpo en ese momento.
V: Sí, es inevitable el riesgo: ¡hago tantas cosas! Estoy siempre al filo, con el movimiento, la voz y haciendo la música. En esta obra también es inevitable el devenir de la bailarina a la cantante, como una evolución en escena. La música y la danza vienen unidas, me nace.
Si bien yo no estoy formada como compositora, hacer la música es algo que surge y es muy humilde: no hay grandes complejidades en lo compositivo. Yo tengo mucha formación vocal, en especial lírica, entonces lo complejo lo pone más bien la voz.
R: ¿Cómo fue la decisión de dedicarte al cruce entre voz y movimiento en tu carrera?
V: Yo antes bailaba danza jazz, y en una audición me pidieron que cantara una canción. Me encantó hacerlo y ahí empecé a estudiar canto, al mismo tiempo que estudiaba en el Taller de Danza del San Martín.
Hice cuatro años de canto lírico en el Conservatorio y siempre estudié con maestros particulares. Mi tesis en el Taller fue una mixtura de cuerpos que se movían y emitían sonido. Desde muy temprano tuve claro que quería hacer eso. Años más tarde viajé a Europa, y empecé a dar clases de Voz y Movimiento.
Mi búsqueda tiene que ver con lo técnico: qué cosas de la danza ayudan a la voz y viceversa. Cómo se entiende la respiración para ambas y hasta dónde se pueden conjugar. En los últimos años me dediqué más a entender el ritmo, a introducir la palabra y sus sonidos.
R: En el proceso creativo, ¿cómo imbricás ambos lenguajes?
V: Vienen empalmados: son movimientos que suscitan sonidos o viceversa. Depende del material con el que voy a trabajar, me influyen mucho los elementos puestos en escena o, si trabajo con otras personas, el encuentro con ellos.
R: Hay un cuestionamiento a la figura del artista, del que uno espera que se dedique a una disciplina y se identifique biunívocamente con ella.
V: Es el tema de la especialización: para llegar a determinados niveles, tanto en la danza como en el canto, te tenés que concentrar cada vez más en una actividad. Yo me especialicé en varias cosas, y eso requiere mucho entrenamiento tanto en danza como en canto, unidos y por separado. Lleva muchas horas de trabajo llegar a estar lista.
Lo rico de esta obra es la mixtura, el cruce. La sumatoria de muchas cosas simples permite construir una complejidad: tiene que ver con lo expresivo pero no es virtuoso. Necesito un equilibrio en la energía para poder cantar, bailar y tocar un instrumento, si no no alcanza el aliento.
R: ¿Qué desafíos tenés por delante?
V: Me gustaría trabajar más con grupos en el traspaso del material para ponerlo en escena. Y tengo un deseo de hacer esta obra lo más que se pueda: me gustaría que llevarla a muchos espacios, porque aunque tenga dos años de trabajo por detrás, es en escena donde la obra y la interpretación crecen.
Esta obra forma parte del proyecto Danza, música e improvisación, investigación coreográfica-musical subsidiado por el instituto Prodanza MC-GCBA
CUÁNDO Y DÓNDE
Sábados 21 horas – Espacio Cultural Pata de Ganso | Pasaje Zelaya 3122 – Abasto – Entradas: $80 / $60 (estudiantes y jubilados) – Reservas: 4862-0209 / www.alternativateatral.com
FICHA TÉCNICA
Intérprete música y danza: Valeria Pagola | Arte multimedial: Federico Joselevich Puiggrós | Diseño de iluminación: Ricardo Sica | Asistencia repertorio lírico: Víctor Torres | Entrenamiento rítmico musical: Guido Karp | Prensa: Correydile | Fotografía: Martín Lanciano – Laura Casalongue | Asistencia de dirección: Laura Casalongue – Franco La Pietra | Ayudante montaje: Rodrigo Milemacci | Autoría y Dirección: Valeria Pagola | Duración del espectáculo: 60 minutos