“Embiste”, de Catalina Briski: Tiempo de definiciones

En una obra entre la dramaturgia y la danza, compañía Dunzica estrenó una obra dirigida por Catalina Briski, en que, a través de la investigación del vínculo entre música y movimiento, buscan darle danza al personal significado de una pregunta, quizás, sin respuesta: ¿quién soy?

jueves, 20 de noviembre de 2014 | Por Maria José Lavandera

La obra se encuentra en su título casi literalmente. “Embiste”. “Hubo un momento en que estuve suspendida entre decisiones, buscando pisar más fuerte para que una huella me dijese quién soy. Fue el viento del cambio el que me hizo cerrar los ojos para escuchar su música…», indica en la información sobre la obra su directora, la actriz y bailarina Catalina Briski, hija del paradigmático actor y director de teatro, Norman Briski. Junto a su grupo, la compañía Dunzica, compuesta por las bailarinas Amparo Alabarces y Victoria Morante, elaboran en el Teatro Caliban, algunos dilemas –y quiebres- de la identidad propia en tránsito de algunos procesos vitales de la juventud, a través de un espacio escénico construido por los cuerpos en su interacción con música improvisada. La pregunta por uno mismo –¿quién soy?– y su relación inexpugnable con un otro en términos de la representación propia – y del otro-, en esa versión permanentemente dialógica e indefinida que cada uno de nosotros es, va desarrollando escenas muy distintas entre sí –individuales, grupales- hiladas entre estos aspectos.

"Embiste", de Compañía Dunzica, dirigida por Catalina Briski. Foto: Gentileza.

«Embiste», de Compañía Dunzica, dirigida por Catalina Briski. Foto: Gentileza.

Con un desempeño técnico por demás interesante de las tres intérpretes, la música las va encontrando en la batalla contra una tormenta metafórica, en una avanzada esforzada, que obliga siempre a retroceder, a cambiar la estrategia. La transformación es la regla. La primera embestida. Un poco luchando y un poco dejándose acompañar.

Siguiente. Cuerpos lánguidos que son portados y tratados por otros cuerpos activos, que los articulan y los ponen en pie. Qué me arma y qué me hace que accione o no.

Siguiente. La música se va develando blusera a cargo del teclado de Nicolás Boccanera y la batería de Ariel Invernizzi. Las bailarinas van ascendiendo de a una desde una puertita en el piso hacia el espacio escénico: se asoman. Bailan en libertad. De a una. Juntas, al unísono. Juntas, en complicidad y en diferencia. Sobre una tarima, que las descubre casi en exposición. La danza es, entonces, una forma de aguantar la embestida: de tratar de nombrarla con el cuerpo, entenderla y plantearla como transición.

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Catalina Briski –formada fuertemente en diversas técnicas contemporáneas tanto como en teatro- explica que el proceso de investigación de la relación entre la danza y la música fue planteado desde la improvisación casi desde el comienzo: “La técnica te da más posibilidades y, a su vez, tiene la contracara de que te aliena un poco. Tuvimos que trabajar bastante que lo vivencial no quedara en segundo plano. Son dos aspectos que elaboramos mucho: lo compositivo y lo vivencial. El proceso fue muy honesto. Tuvo que ver con cómo fueron avanzando nuestras vidas en el curso de la investigación. Queríamos que la danza fuera bien fiel al lenguaje musical y tener dos planos: el lenguaje visual y lo musical, muy protagonistas ambos”.

Foto: Gentileza.

Definición inherentemente colectiva en «Embiste». Foto: Gentileza.

La obra tuvo su arraigo en procesos personales suyos, que oficiaron de disparador: “La edad es un prejuicio. Pero yo siento que ahora, a mis 25, estoy en un momento de mi vida donde piso y parece que algo se desarma. La obra no es autobiográfica en términos narcisistas, sino en conexión con lo más sincero que tengo adentro. Sino de qué voy a hablar si uno no sabe más que lo que vive. Después, siendo muy sincera, sucedió lo de mi prima Mariana, desgraciadamente [el fallecimiento de la actriz Mariana Briski]. Esta pérdida que tuve me llevó a un lugar de más oscuridad, pero también de clarificación en el desarrollo de la obra. Empezaron a armarse cuadros, con diferentes tesis de esta pregunta que yo misma me hago todos los días, ¿quién soy?, que viene acompañada por la desesperación de no tener una respuesta. De qué me agarro, qué es lo que más me define. Y luego de ese momento trágico, lo vi. Me estaba embistiendo una situación muy difícil, pero al mismo tiempo hubo una claridad arrolladora. Hubo algo del plano personal que me evidenció algo de la escena”, comenta Catalina.

Búsqueda, en "Embiste", de Catalina Briski. Foto: Gentileza.

Búsqueda, en «Embiste», de Catalina Briski. Foto: Gentileza.

Para ella, según indica, la idea de bailar es “ser fiel a la cadencia de contar algo”, en este caso, el relato de una identidad en proceso de flujo y búsqueda de arraigo: “Uno en la improvisación entrega cada vez más y te das cuenta que ese proceso es infinito. De este modo fuimos midiendo cada cuadro, de acuerdo a lo que está viviendo cada uno. También trabajo mucho, por herencia, los estados, un para qué en escena, un objetivo, con muchas herramientas teatrales, con o sin cuarta pared, qué vínculo tengo con el otro, una acción en tanto qué es lo que está latente como deseo, la inhibición. La mayoría de los bailarines no están formados como los actores para el escenario. También quise armar esta compañía, para atender esta situación. Es importante tener las herramientas para jugar y divertirse en escena”, agrega la directora.

Para ella, concluye, la obra es “medio amor y medio lucha. Un poco los dos. Es un homenaje, también, a mis compañeros, a mi prima. A la vida”.

Cuándo y Dónde

Domingos 26/10, 2/11, 9/11, 16/11 y 23/11 de 2014, a las 18.

Teatro Caliban: México 1428 PB 5 — CABA
Entradas: $80 / $60 Reservas: 4381 0521

Ficha Técnica:
Creación colectiva de la Compañía DUNZICA.
Intérpretes: Amparo Alabarces, Victoria Morante y Catalina Briski
Músicos intérpretes y compositores: Nicolás Boccanera y Ariel Invernizzi
Puesta en escena: Agustín Melillo y Rym Tarfaya
Asistente de Dirección: Julieta Martin
Vestuario: Manola Beltrami
Iluminación: Marcelo Perez
Fotografía: Juan Esteban Ángel
Realización audiovisual y edición: Bernardo Blanco y Mercedes Invernizzi
Dirección Catalina Briski