Las palomas y los gritos: Nazareno por Castadiva

A sala llena, Castadiva se presenta en el escenario del Centro Cultural de la Cooperación con su obra más reciente, «Nazareno». Inspirada en el film de Leonardo Favio, Nazareno Cruz y el lobo, tendrá su última función el jueves 4 de septiembre.

sábado, 30 de agosto de 2014 | Por María José Rubin

Escenas de narrativa dramática y momentos de juego radiantes se entrelazan para formar algo diferente: las sonrisas desde la perspectiva del llanto y la pérdida desde el lugar del encuentro producen un modo de contar a través de ánimos cambiantes, un ciclo de placer y dolor que, en rápida sucesión, se dejan ver bajo una luz reveladora.

Foto: Mercedes Arias.

Foto: Mercedes Arias.

En esos instantes lúdicos, de una relación con el piso, con el otro y consigo mismo que oscila entre la inocencia y el jolgorio, los bailarines de la compañía construyen imágenes de lo cotidiano que, aunque a veces se ven sencillas de ejecutar, en general no lo son.

La música en las obras de Castadiva tiene un valor protagónico y en más de una ocasión logra generar un rapto de reminiscencia: ya sea música clásica o canciones populares, siempre hay un momento de sorpresa en el redescubrimiento de esas melodías que, de tan conocidas, ya no escuchamos, y que a la vez resulta imposible dejar de escuchar porque nos acompañan constantemente; bailadas por los cuerpos gráciles y poderosos de la compañía, provocan la alegría punzante de encontrarse con un lugar de la infancia cuando menos se lo espera.

Foto: Mercedes Arias.

Foto: Mercedes Arias.

 

De Nazareno y de Castadiva hablamos con Mónica Fracchia, su creadora, directora y coreógrafa, que recibió el merecido abrazo del público con esta nueva obra.

R: ¿Cómo surgió la idea de encarnar a Nazareno Cruz desde la danza?
MF: Yo tenía una deuda con Leonardo Favio, porque es mi adolescencia y disfruté esa película muchísimo. Pero el objetivo no era replicarla, sino tomarla como inspiración; ni siquiera lo pensé como un homenaje. A mí me gustó esa película y la quise poner en la danza.
Después de las obras más alegres que montaste para Castadiva el año pasado, este costado dramático es una novedad.
Como coreógrafa, tuve varias etapas: al principio mi trabajo era más abstracto, luego tuve obras más dramáticas, y el año pasado fueron coreografías más alegres. Al tomar a Nazareno Cruz y el lobo como fuente, volví al drama. En «Nazareno», yo narro la película en escenas en blanco y negro y hago los puentes con las canciones de Favio que me encantaban. Él subestimaba su trabajo como cantante, lo hacía para poder construir sus películas. Pero a mí me gustaban mucho esas canciones y en mi obra esas piezas soportan el tránsito de la película. Así fui construyendo «Nazareno», que pasa de situaciones de drama a escenas más alegres. Creo que la vida es así, también, y muchas de mis obras están construidas así. Igualmente, «Nazareno» es un drama, es una obra para conmover al público; porque todos tenemos un lobo adentro, y convivir con ese lobo es también difícil.

Foto: Mercedes Arias

Foto: Mercedes Arias

R: El público se acercó mucho a esta obra, ¿recibiste comentarios sobre la obra?
MF: La respuesta ha sido enorme, tuvimos llenas las tres funciones, y fue mayormente por el boca a boca. Incluso hay gente que vino y volvió. La leyenda del séptimo hijo varón que se convierte en lobo es muy nuestra, viene de nuestro pueblo y tiene que ver con nuestra idiosincrasia, creo que por eso la gente responde de esta manera. Favio también es nuestro, así como me gusta a mí, le gusta a muchas personas, y eso también influye. Además, hay una historia que contar, que está en el inconsciente colectivo. Me parece que esta obra apunta a un target diferente del puramente relacionado con la danza y eso es bueno, si no es un círculo muy pequeño y elitista a veces, y eso a mí no me interesa. Trato de romper eso, de salir y poder llegar a otro público, traer más gente para el lado de la danza.

Cuándo y Dónde

«Nazareno», por Castadiva | Dirigido por Mónica Fracchia | ULTIMA FUNCIÓN: 4 de septiembre de 2014, a las 21 horas | Centro Cultural de la Cooperación (Av. Corrientes 1543, CABA)