Como cierre de una intensa experiencia en la primera participación de Argentina en el YAGP 2014, Liana Vinacur, miembro de la productora de arte Grupo ARS y directora de la organización de las semi-finales del concurso en Buenos Aires, conversó con REVOL respecto de sus conclusiones al respecto de esta experiencia inicial. “Fue una experiencia muy enriquecedora. Primero, concluimos con muchísimo orgullo de poder traer a la delegación argentina. Segundo, fue muy interesante para nosotros ver y conocer cómo es la organización a nivel internacional, así como conocer a los organizadores de los otros capítulos mundiales. También lo fue ver personalmente la calidad de los participantes, los desarrollos artísticos y la formación que tienen en cada país”, comentó Liana.

Destacó el desempeño de los estudiantes argentinos que participaron: “A los chicos los vi muy bien preparados, muy completos. Pudo observarse que fue muy proporcionada la formación en cuanto a cada una de las destrezas. En general, los participantes del concurso de distintas partes del mundo demostraron mucha preparación física, mucha destreza acrobática y cierta carencia de preparación artística”.

En vistas a la edición 2015 del concurso, Liana comentó que se llevará a cabo en Buenos Aires –con la expectativa de recibir chicos y chicas de toda Sudamérica– el 23, 24 y 25 de agosto, en lugar aún a confirmar y será ya mucho más que una audición, tal se realizó en 2013: “Se ofrecerán clases magistrales tanto con artistas como profesores de escuelas internacionales, atendiendo al objetivo de formación que tiene el YAGP, y el marco será un concurso: esta vez los chicos que se presenten, participarán en el escenario con alguna variación, sea en estilo contemporáneo o clásico. La elección para la semifinal en Buenos Aires en este sentido será amplia y libre. En Nueva York sí deberán presentar variaciones en clásico y contemporáneo”.

Y recuerda la importancia de considerar el YAGP, ante todo, como una buena oportunidad para quienes buscan hacer carrera en el mundo de la danza: “Lo que se busca es ver el potencial en los chicos. Hay que tener el ojo muy entrenado. Es distinto a ver un artista consagrado en el escenario. Acá no se busca perfección. Además, no es un concurso cuyo objetivo sea llegar al primer premio: en esta edición del concurso en Nueva York, más de la mitad de los participantes obtuvieron becas en alguna de las más importantes escuelas de danza del mundo. Es, ante todo, una oportunidad de mostrarse ante un montón de maestros, personas que pueden ser decisivas en la formación y ejes de cambio en la carrera de estos chicos. Es poder nutrirse del feedback de estos maestros y, a través de estas becas, continuar formándose y creciendo. Es un concurso en el que ya se gana participando. El hecho de inscribirse es ganar experiencia, exposición, relaciones, contactos, devoluciones del propio desempeño”.