Pilates como cura de enfermedades

La técnica Pilates puede ser una forma saludable de prevenir y contrarrestar los efectos de enfermedades como la fibromialgia, el Mal de Parkinson y la artrosis.

martes, 14 de octubre de 2014 |

Por Elena Tato y Lila Acuña (*)

Como explicábamos en un artículo anterior, la técnica Pilates puede ser sumamente beneficiosa para la salud, realizando una práctica de dos a tres veces por semana. Siguiendo un regimen constante y cuidadoso, al cabo de unas veinte sesiones se pueden sentir cambios notorios en el cuerpo, tanto a nivel estético como en cuanto a las sensaciones y percepciones. Nos sentiremos más fuertes y flexibles y con mayor caudal de energía, más percepción en general, comodidad y desenvoltura corporal.

El Pilates, asimismo, por su trabajo controlado y respetuoso del un eje corporal vital respetado en su fisiología  natural, puede ayudar en la cura de algunas enfermedades. Tal es el caso de la fibromialgia, un dolor que se expande por músculos, articulaciones, ligamentos y/o tendones, que en algunas personas también afecta su salud mental si llega a ser muy intenso. Quien sufre este tipo de afección, no logra descansar durante la noche y a la mañana siguiente se siente fatigada y con poca energía. Hacer Pilates le permitirá mejorar la calidad respiratoria, una mayor flexibilidad de la columna y el tórax, lo cual habilitará un alivio de los dolores. Las personas que sufren esta enfermedad pueden sufrir sensaciones de desequilibrio, mareos o falta de aire, de tal modo que los ejercicios acostados boca arriba les facilita la comodidad y seguridad.

Asimismo, también es efectivo en el tratamiento del Mal de Parkinson con el objetivo de favorecer la coordinación, el tropismo muscular y para combatir las alteraciones capsulo-ligamentosas articulares y el dolor. Pilates, a través de una serie progresiva de ejercicios diarios moderados que colaboren en las diversas alteraciones del movimiento, sumado a las terapias de medicamentos indicadas por los médicos, puede prevenir complicaciones conectadas con la dificultad motora que desencadena la enfermedad. Aismismo, los ejercicios respiratorios de las sesiones de Pilates le servirán al paciente a tener más resistencia y menos agotamiento.

La artrosis es otra de las afecciones que pueden ser mejoradas notablemente con la ejercitación de la técnica Pilates. Se trata de una enfermedad degenerativa del sistema esquelético que provoca de manera paulatina el desgaste de los cartílagos articulares y que afecta en diversas edades, aunque su incidencia se incrementa con el avance de la edad. Afecta con mayor intensidad a las articulaciones que soportan mayor peso, como aquellas de las manos, las rodillas, la cadera y la columna.

La clave para la prevención de la artrosis y la reducción de sus efectos es mantenerse físicamente activo, propiciando la estabilidad de las diferentes articulaciones del cuerpo. Pilates, un ejercicio de bajo impacto y de trabajo integral del cuerpo, favorece un movimiento articular adecuado, lo que permite una irrigación de los ligamentos y un drenaje de la articulación. Potencia la mejora el hecho de que se fortalezacn y y flexibilicen los grupos musculares que rodean la articulación, por lo que la carga se ve amortiguada y los dolores, mitigados. No sólo alivia, sino que también puede contribuir a revertir la deformación ósea propia de la enfermedad.

Fuentes: fibromialgiamelilla.wordpress.com | pilatesadiario.blogspot.com.ar | www.planetapilates.com

(*) Bailarinas y expertas en Técnica de Pilates, en “Cuerpo Espiral – Pilates personalizado” (Camargo 481, a mts. de Scalabrini Ortiz y Corrientes, Línea B, estación Malabia.)

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