Pinocho y Coppelia, juntos en un ballet para niños

Por Melina Solimo Subir las escaleras del Konex, fue como leer el “Había una vez…” de un cuento. La música me llevó hasta el escenario, donde el Ballet Metropolitano de Buenos Aires ensayaba Pinocho y Coppelia en un mundo real, bajo la dirección de Leonardo Reale. Inquieto y simpático, “Leo” (así le dicen todos), dirigía […]

sábado, 18 de mayo de 2013 |

Por Melina Solimo

Subir las escaleras del Konex, fue como leer el “Había una vez…” de un cuento. La música me llevó hasta el escenario, donde el Ballet Metropolitano de Buenos Aires ensayaba Pinocho y Coppelia en un mundo real, bajo la dirección de Leonardo Reale. Inquieto y simpático, “Leo” (así le dicen todos), dirigía a sus bailarines para repetir la coreografía. Entonces la magia de la historia volvió a empezar y no pude despegar la mirada de las tablas. Al igual que un niño, me dejé llevar por esta conjunción de fantasía y ballet, que ya viví con El Cascanueces y las princesas encantadas.

A pocos días del estreno mundial de la original obra, sus protagonistas contaron cómo se preparan para el 19 de mayo, que será la primera vez frente al público de esta versión de ballet para niños. Desde Leonardo Reale, bailarín del Teatro Colón, pasando por Nina Zaera, Primera Bailarina del Ballet Metropolitano de Buenos Aires, y Leandro Ferreira Morais, Primera Figura del Ballet del Teatro Argentino de la Plata, llegando a los más jóvenes –Rodrigo Fredes, del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, Rocío Ruiz y Lucas Erni, ambos Solistas del Ballet Metropolitano de Buenos Aires-, todos quisieron participar de esta nota y, en ronda, nos sentamos para hablar de las sensaciones que vivieron durante la construcción de sus personajes y los ensayos de la obra.

Pinocho y Coppelia se fusionan para dar vida a un cuento con visos propios en este espectáculo del Ballet Metropolitano de Buenos Aires. Foto: Gentileza Prensa Raquel Flotta.

Pinocho y Coppelia se fusionan para dar vida a un cuento con visos propios en este espectáculo del Ballet Metropolitano de Buenos Aires. Foto: Gentileza Prensa Raquel Flotta.

El primero en tomar la palabra fue Leonardo Reale, coreógrafo y director del ballet, quien, luciendo el gracioso vestuario de Gepetto, se convirtió en el anfitrión de la charla. Gracias a una exclusiva y cálida entrevista, descubrimos que la magia de la obra no sólo llegará al público infantil, sino que, estamos seguros, encantará a quien se acerque a disfrutar de este espectáculo. Con ustedes: Pinocho, Coppelia, Gepetto, Coppelius, Franz y el Hada Protectora.

R: ¿Cómo surgió la idea de armar una obra con Pinocho y Coppelia?

L.R.: A partir del éxito de El Cascanueces y las princesas, Fundación Konex nos propuso a Juan Lavanga, quien estuvo a cargo de la idea y del guión, y a mí, encarar este nuevo proyecto. Entonces, Juan tuvo la idea de fusionar a Pinocho y a Coppelia, pero con una idea original porque la obra no se basa en el cuento real, sino que se utiliza al personaje y a su creador, Gepetto, y a su vez a Coppelia y a su creador Coppelius. Se van a fusionar las dos historias en la actualidad, porque los personajes principales son jóvenes en la ciudad: Swanilda, Franz y Otto, que es el hermano de ella.

A su vez, los dos viejos, Gepetto, que lo hago yo, y Coppelius, siempre están discutiendo a ver quién hace el mejor muñeco y se mantienen en su época, vestidos como hace años atrás. Los jóvenes entran al taller y descubren a todos los muñecos hechos por Gepetto y Coppelius, entonces comienzan ciertos enredos, aparecen Pinocho y Coppelia que, como personajes, toman el lugar de muñecos para no ser sorprendidos y bueno…. Tienen que venir a ver la obra para saber cómo termina (risas).

R: ¿Cómo fue hacer algo distinto luego del éxito de El Cascanueces?

L.R: Esto se empezó a generar en agosto del 2012, cuando comencé a trabajar sobre la idea con Juan (Lavanga), boceteando a cada uno de los personajes. Lo difícil fue hacer algo totalmente diferente, aunque al traer a Pinocho y Coppelia era distinto, quisimos tratar de mantener la temática de un cuento infantil, con muchos atractivos, con gags, y que sea de una duración corta para que el público se mantenga activo. Pero la diferencia es que, coreográficamente, los bailarines van a trabajar con la técnica clásica, pero con las posturas de un joven de hoy. Ese es el mayor cambio, que no van a estar en posturas de ballet, sino con una postura más normal, pero bailando con ballet.

R: ¿Cómo viven la experiencia de ser parte de una versión de ballet para niños?

Nina Zaera (El Hada Protectora): Estuve en El Cascanueces del año pasado y éste, y para mí es una experiencia muy linda ser parte de Pinocho y Coppelia. Se juega mucho la ternura, la música de Delibes me gusta mucho. Coppelia es mi ballet preferido y además es el primer ballet que ví en mi vida. Cuando tenía seis años, lo hacía Olga Ferri y después ella fue mi maestra años más tarde, tiene mucha magia para mí esta historia. La verdad que hacer esta obra, ahora de grande, me trae muchas imágenes a la cabeza: se me viene esa primera experiencia a los seis años, se me viene Olga, mi maestra, y estoy muy feliz de que me hayan convocado, porque a Leo (Reale) y a Juan (Lavanga), los quiero y admiro muchísimo.

Lucas Erni (Franz): Estoy muy contento, se trabaja muy bien, porque Leonardo es una gran persona. Poder bailar en el Ballet Metropolitano fue una propuesta que me hicieron antes de que me vaya (al Prix de Lausanne, en el cual resultó uno de los diez finalistas en su edición 2013) y reencarnar a Franz, como primer bailarín, me pone muy contento porque es un personaje que va conmigo. Estoy con muchas ganas, muy ansioso y dando lo mejor. Es un Franz particular porque es una obra particular, es una obra única. Franz es muy canchero, un chico que piensa que va a lograr todo lo que quiere, con mucho autoestima, que hace las cosas a veces sin pensar y le salen, no se pone nervioso de nada y se lanza, se las sabe todas. No digo que yo sea así, pero a todos lados donde voy trato de confiar en mí y no tener miedo al que tengo enfrente, sino nada tiene sentido.

Lucas Erni, como Franz, Leonardo Reale como Geppeto, dan vida a una obra divertida para grandes y chicos. Fotos: Gentileza Prensa Raquel Flotta.

Lucas Erni, como Franz, Leonardo Reale como Geppeto, dan vida a una obra divertida para grandes y chicos. Fotos: Gentileza Prensa Raquel Flotta.

Rocío Ruiz (Swanilda/Coppelia): Trabajé en El Cascanueces como Clara, pero este año estoy más comprometida con el Ballet Metropolitano porque ya egresé del Colón. Para mí es un desafío, porque el hecho de estar bailando para un público infantil, que hace que no te puedan dejar de ver, es difícil. Pero como en esta obra todo es tan atractivo, tan musical, tan colorido, todo el tiempo se mueve gente, hasta hay rock inclusive en la coda final y es todo es más actual hasta los vestidos, es más fácil para que el público se quede.

Rodrigo Fredes (Otto/Pinocho): El año pasado era Francisco, el hermano de Clarita en El Cascanueces, pero Otto es un personaje que me gusta porque es como yo: todo el tiempo inquieto, jugando a la pelota, molestando, sin dejar que surja el amor entre Swanilda y Franz. Me gusta mucho hacerlo, voy a jugar a la pelota en el escenario, ¡nunca lo había hecho! (risas).

R: ¿Qué tiene de distinto este Coppelius?

Leandro Ferreira Morais (Coppelius): Junto a Gepetto, es un personaje muy divertido. Desde febrero que lo estamos trabajando con Leonardo (Reale), divirtiéndonos muchísimo, trabajando muy relajados, porque nos conocemos hace veinte años y fuimos compañeros del Instituto [N. de la R.: Instituto de Arte del Teatro Colón]. Tiene para mí algo especial, porque pienso en encarar los personajes a ver si les gusta a nuestras hijas (lo mira a Reale, cómplice). Tengo una testeadora oficial de cinco años, que vino a ver los ensayos (risas).

L.R (interrumpe): ¿Qué te dijo de nosotros?

L.F.M: ¡Que estamos los dos locos! Mi hija dice: ¡El tío Leo y papá están locos! (risas). La verdad es un placer trabajar con estos chicos (se refiere a los más jóvenes del Ballet: Rodrigo y Rocío), son muy profesionales. Yo que ví El Cascanueces de afuera, puedo decir que se siente la buena vibra y que vienen aplomados en el escenario.

"Hay equipo": Nina Zaera (Hada),  Lucas Erni (Franz), Rocío Ruiz (Swanilda /Coppelia), Rodrigo Fredes (Pinocho), Leandro Ferreira Morais (Coppelius) y Leonardo Reale (Gepetto). Foto: Melina Solimo.

«Hay equipo»: Nina Zaera (Hada), Lucas Erni (Franz), Rocío Ruiz (Swanilda /Coppelia), Rodrigo Fredes (Pinocho), Leandro Ferreira Morais (Coppelius) y Leonardo Reale (Gepetto). Foto: Melina Solimo.

R: ¿Por qué la gente tiene que ir a ver Pinocho y Coppelia en el mundo real?

L.F.M: El público se va a divertir muchísimo, es una obra que los va a mantener atentos desde el principio hasta el final. Creo que van a tener que venir más de una vez, porque hay muchos detalles que se van a perder, porque tiene mucho atractivo desde que empieza hasta que termina. La verdad es recomendable para cualquier edad, tanto para los chicos como para los grandes, padres, tíos o abuelos. Todos van a quedarse contentos con esta obra.

L.R: Hay un gran trabajo desde hace mucho tiempo y venimos con mucha expectativa, sabemos que es una obra que les va a llegar a todos. Nosotros le vamos a poner toda la vibra y la buena energía que venimos poniéndole a El Cascanueces y sabemos que va a ser un éxito.

Como un padre orgulloso, el director cerró la entrevista invitándonos a disfrutar de su nueva creación. En un clima de cariño y disfrute, los bailarines, transformados aún en cada uno de sus personajes, terminaron su jornada de ensayos para volver a ser humanos. Sin embargo, es difícil despojarse de la fantasía de la obra cuando la magia se lleva en el cuerpo, y hasta en las puntas de los pies. Será cuestión de esperar al estreno, para descubrir si los cuentos se hacen realidad y, al fin, como todos esperamos, los muñecos bailan y cobran vida en el mundo real.

En pleno ensayo: Coppelius en interacción con sus muñecos. Foto: Gentileza Prensa Raquel Flotta.

En pleno ensayo: Coppelius en interacción con sus muñecos. Foto: Gentileza Prensa Raquel Flotta.

Reseña

“Pinocho y Coppelia, en un mundo real es un ballet en versión para niños que, con música de Léo Delibes (“Coppelia” y “Sylvia”), toma de los cuentos originales de Carlo Collodi (“Pinocho”) y de Ernst Hoffmann (“El hombre de arena”) el nombre de los personajes centrales, elaborando un argumento original y situando la escena en una ciudad con jóvenes vestidos con un estilo actual, con sus computadoras, costumbres y juegos. Esta versión deposita en los niños la cuota necesaria de fantasía que toda historia de esta índole requiere. El espectáculo se da en el marco de la 23ra temporada del ciclo «Vamos a la Música» que la Fundación Konex realiza desde 1991 en forma ininterrumpida y en simultáneo con el éxito de “El Cascanueces y las Princesas Encantadas”.

Una narradora-cantante lleva al público por todo el desarrollo de la obra.  La acción principal se centra en la discusión que mantienen los dos Maestros Artesanos, Gepetto y el Dr. Coppelius, por ver cuál de los dos hace los muñecos más perfectos: ¨casi humanos¨. Cuando algunos jóvenes entran sin permiso al Taller de los Maestros comprobarán que, hasta los que creían humanos, son todos muñecos. Al ser sorprendidos, tomarán el lugar de esos muñecos haciendo creer a los Maestros que tanto Pinocho, la mayor creación de Gepetto, como Coppelia, creada por el Dr. Coppelius, tienen vida. Pero pronto los Maestros descubrirán que han sido engañados…

Estrena el 19 de mayo y se podrá ver todos los domingos a las 11 hs en el Centro Cultural Konex, Sarmiento 3131, CABA. TEL. (+5411) 4864 3200.

+INFO: http://goo.gl/6FZlY