Residencia Verso, una iniciativa gratuita para la profesionalización de grupos de danza independientes

Es un proyecto llevado adelante por Bábara Rey, directora del Jovem Ballet de San Catarina. Se realizó en Brasil entre el 31 de enero y el 7 de febrero y cuenta con fondos públicos. El objetivo es favorecer el intercambio y la formación integral de los bailarines emprendedores en vías de profesionalización. Maximiliano Guerra, uno de los invitados.

lunes, 09 de febrero de 2015 | Por Maria José Lavandera

¿Algo mejor que viajar a Brasil con tu grupo de danza a tomar clases, gratuitamente, en pleno verano? Bueno, es posible.

Es que entre el 31 de enero y el 7 de febrero de 2015 se realizó en Santa Catarina (Brasil), con dirección de la bailarina Bárbara Rey, directora del Jovem Ballet de San Catarina, la primera edición de Verso, una interesante iniciativa para grupos de danza –de toda nacionalidad- en vías de profesionalización. Bajo el formato de una residencia, los seleccionados tomaron clases, en forma gratuita, de no sólo de técnica de danza contemporánea y danza clásica, sino también sobre elaboración de proyectos culturales, iluminación y figurín para la elaboración de vestuario. Y en esta ocasión, uno de los maestros invitados fue nada menos que Maximiliano Guerra.

Bárbara cuenta que para esta ocasión quedaron seleccionados dos grupos y han tenido una gran participación de asistentes individuales: “El proyecto está dirigido a grupos en vías de profesionalización, para ofrecerles herramientas que les permitan trascender su nivel actual. Los grupos son seleccionados a través de una inscripción en la website de Verso, donde tienen que presentar su trayectoria y videos de sus trabajos. También pueden ser invitados directamente en el caso de que conozcamos su trayectoria y consideremos que pueden sumar al evento. La idea es que opere como una residencia, que aprendan unos con los otros al conocer tanto la experiencia cuanto los procesos creativos de los otros. Detecté que había una carencia en este nivel, pre-profesional, de eventos o ambientes en los que los grupos o colectivos puedan recibir más subsidios para hacer la transición al nivel profesional. El proyecto tiene originalmente 17 días, pero en función de cuestiones de patrocinio, esta primera edición está siendo de 7 días. También aceptamos participantes individuales que tengan el nivel técnico necesario y el número varía en función de cuantas vacantes sobran después de la selección de los grupos”, comenta Bárbara.

Cuenta también que se trata de un proyecto realizado a través de la Ley Municipal de Incentivo a la Cultura de la ciudad de Florianópolis, a través de la Fundación Franklin Cascaes, que trabaja en formato de mecenazgo, lo cual posibilitó pensar este espacio que fuera lo más abierto que se pudiera: “Consideramos importante que tratándose de dinero público, la oportunidad fuera aprovechada por el mayor número de personas posibles. Abrimos algunas excepciones en cuanto a lo estricto del nivel técnico por ejemplo, permitiendo que personas de nivel intermedio pudieran asistir a las clases técnicas”.

Explica que se tomaron tres clases por día, todos los días con importantes maestros brasileños, en el Jurerê Sports Center del mismo grupo que el hotel patrocinador Il Campanario Villaggio Resort y que abriga a la compañía de danza Grupo Cena 11. Las clases diarias fueron de Técnicas Mixtas, Tindaro Silvano, técnicas contemporáneas por la maestra Andrea Pivatto y el maestro Luiz Fernando Bongiovanni, y técnica clásica con el maestro Maximiliano Guerra. Como el objetivo es ofrecerles una visión integral para la administración de su proyecto, los participantes también tuvieron posibilidad de asistir a coloquios sobre la elaboración de proyectos culturales por Bia Mattar, sobre figurín por Karin Serafin e incluso de iluminación con Diego Hernández.

Maximiliano Guerra, junto a Bárbara Rey (izquierda) y Marisa Pivatto (derecha). Foto: Gentileza.

Maximiliano Guerra, junto a Bárbara Rey (izquierda) y Andrea Pivatto (derecha). Foto: Gentileza.

La primera experiencia

Bárbara concluye que para ella esta experiencia fue especialmente positiva en términos del intercambio de información entre los participantes entre sí y con los maestros: “Acercarles profesionales del porte de estos maestros es una satisfacción”, asegura la directora de Verso.

Para Maximiliano Guerra se trata de un espacio privilegiado para enriquecerse de otros artistas, desarrollarse en relación con colegas y llevarse material para continuar trabajando: “Lo más importante que se llevan es la mixtura de técnicas de los diversos maestros. Es un lugar donde pueden asistir gratuitamente absolutamente todos: esto es un gran paso para la integración y desafío entre pares. Deben tomar todas las clases, y eso los prepara para incorporar las diferentes formas de enseñanza de cada maestro. Realmente se llevan mucho para trabajar y seguir progresando. De todos los puntos que lo analices tiene un lado positivo, desde poder trabajar en las clases con grandes maestros contemporáneos y clásicos, hasta compartir talleres de creación de coreografías de grupos que ya están profesionalizándose. Es un lugar de encuentro y búsqueda, aprendizaje y diversión, ideal para esta etapa de sus vidas de artista”.

Por su parte, entiende que Brasil se ha convertido en uno de los espacios privilegiados de nuestro continente para formarse en danza, país en que han logrado un desarrollo de alto nivel apelando a volver las bases de la técnica: “Encuentro que aquí en Brasil es donde se ha vuelto a la escuela tradicional, como que cambió la geografía de la danza en Latinoamérica. El nivel es muy bueno y ya a corta edad realizan técnicamente muchas cosas. Realmente se puede avanzar mucho y enseñar cómodamente los pasos más complicados”.

Andrea Pivatto, directora del Grupo Divinadança, por otro lado, como balance comenta que en danza contemporánea el nivel técnico aún debe ser mejorado: “Encontré personas muy disponibles, pero pocas con elementos técnicos que permitan una mejor ejecución de los movimientos. Cuando les propuse ejercicios más libres la mayoría pudo contribuir y mejorar el momento y el movimiento. Sin embargo, creo que para aquellos que pretenden profesionalizarse como bailarines es necesario que realicen mucho estudio técnico”. Un punto de vista para apuntar. El objetivo, en última instancia, es siempre seguir creciendo.

Seminario Verso: un espacio para intercambiar y formarse, gratuito, en Santa Catarina, Brasil. Foto: Gentileza.

Seminario Verso: un espacio para intercambiar y formarse, gratuito, en Santa Catarina, Brasil. Foto: Gentileza.

Clases en Fábrica de Arte
Bárbara Rey y Andrea Pivatto ofrecerán clases en el Seminario Intensivo de la Fábrica de Arte, de Maximiliano Guerra y Patricia Baca Urquiza.
Para consultas sobre horarios y aranceles a 15 6 010 4560 o a coordinacion@fabricadearte.com.