Séquence 8: danza y circo, de la mano

Por Estefanía Lisi Los ocho integrantes de Les 7 doigts de la Main (“Los siete dedos de la mano”) recorrieron un largo camino para llegar a Buenos Aires. Tuvieron que superar una serie de barreras fronterizas, y no sólo geográficas, sino también culturales, ya que el espectáculo “Séquence 8” fue traducido en su totalidad a […]

jueves, 05 de septiembre de 2013 |

Por Estefanía Lisi

Los ocho integrantes de Les 7 doigts de la Main (“Los siete dedos de la mano”) recorrieron un largo camino para llegar a Buenos Aires. Tuvieron que superar una serie de barreras fronterizas, y no sólo geográficas, sino también culturales, ya que el espectáculo “Séquence 8” fue traducido en su totalidad a nuestra lengua. Varias expresiones argentinas salieron de la boca de los intérpretes de la compañía circense oriunda de Canadá, tales como: “Mi tío siempre me decía que un show sin audiencia es como un asado sin chorizo”, que rompió el hielo en un colmado Teatro 25 de Mayo de Villa Urquiza, en el marco del Festival Polo Circo de la Ciudad de Buenos Aires, durante el 28, 29, 30 y 31 de agosto y 1° de septiembre pasados.

Las palabras de uno de los jóvenes, vestido de traje y sentado sobre una mesa junto a un micrófono que simulaba formar parte de un estudio radial, brotaron de su boca con timidez y dieron comienzo a un espectáculo inolvidable: “Esto es como un baile, en el que ni ustedes ni nosotros conocemos los pasos…»

El nombre de esta compañía está referido a los siete fundadores -Isabelle Chasse, Shana Carroll, Patrick Léonard, Faon Shane, Gypsy Snider, Sébastien Soldevila y Samuel Tétreault-. Nació en Montréal (Canadá) en 2002, con el objetivo de traer el circo a la escala humana.

“Séquence 8” fue traducido en su totalidad a nuestra lengua. Foto: Gentileza  María Laura Monti Prensa.

“Séquence 8” fue traducido en su totalidad a nuestra lengua. Foto: Gentileza María Laura Monti Prensa.

“Séquence 8” es el cuarto espectáculo que presentan en la Argentina. En esta majestuosa obra de más de una hora y media de duración, el equipo  elaboró una gran cantidad de coreografías en base a danza acrobática, utilizando el concepto de la mirada de uno mismo a partir del otro, es decir, a cómo uno se define a partir de otro individuo, tanto junto como frente a él.

Como escenografía, nueve marcos de diferentes formas y tamaños que colgaban vacíos en la pared, el escritorio con el micrófono  que figuraba en pos de un estudio de radio y un poste negro en un rincón del escenario bastaron para llamar nuestra atención, pero, por supuesto, no más que las increíbles destrezas de los intérpretes.

Cada uno de ellos tiene una especialidad, que domina a la perfección y en base a la cual se establecieron los roles que llevaron a cabo en la obra: el joven que dio inicio a la función se desempeñó como “portavoz” del grupo, mientras que una de las dos chicas deslumbró con su performance en una barra “móvil”, trasladada por dos de sus compañeros, y también en el bello elemento del aro, donde la vimos volar con elegancia. Los otros cuatro varones desarrollaron sus actos en el trapecio, el poste, el “sube y baja” (donde a todos se nos detuvo el corazón al verlos saltar varios metros por los aires) y bailando con cajas, a modo de hacer malabares, de una manera novedosa y extraordinaria.

El equipo  elaboró una gran cantidad de coreografías en base a la danza acrobática. Foto: Gentileza María Laura Monti Prensa.

El equipo elaboró una gran cantidad de coreografías en base a la danza acrobática. Foto: Gentileza María Laura Monti Prensa.

Los distintos fragmentos de la obra fueron siempre fielmente acompañados por una bella música, que contiene su propia impronta, y por la cual son reconocidos mundialmente.

«Séquence 8» supo mostrar el arte en su estado puro: una combinación de circo, danza, teatro y mucho humor, con momentos de alegría y también de tristeza y superación. Cada acto nos dejó una moraleja, una idea resonando en nuestra cabeza. Tal fue el caso de los dos compañeros que se balancearon en el sube y baja: a pesar de ser diferentes, supieron encontrar un punto de equilibrio y mantenerse a flote.

Como escenografía, nueve marcos de diferentes formas y tamaños que colgaban vacíos en la pared. Foto: Gentileza María Laura Monti Prensa.

Como escenografía, nueve marcos de diferentes formas y tamaños que colgaban vacíos en la pared. Foto: Gentileza María Laura Monti Prensa.

Lo bello del show no resultó ser solamente aquel prolijo y despampanante despliegue acrobático, sino que también implicó las formas que utilizaron para comunicarnos una idea desde una construcción coreográfica con gran inversión emocional y su poco convencional manera de pensar el circo. Por momentos, se puede llegar a imaginar que está observando una obra de baile moderno, al verlos insistir con rebotes y saltos, y desplazarse de una manera tan desestructurada y propia del mundo de la danza. Ese concepto de “encontrarse a uno mismo en el otro” fue explicado a la perfección con un cuadro en el que los intérpretes se copiaban los movimientos con el método del canon para representar el reflejo de una persona sobre las otras siete, en un espejo imaginario.

Sin dudas, «Séquence 8» le brinda al espectador 90 minutos de adrenalina, diversión y conmoción, con todos los elementos del circo y una gran influencia de la danza desde una mirada personal, que mantienen constante la atención del público.

FICHA TÉCNICA

Dirección artística: Les 7 doigts de la main.
Dirección: Shana Carroll y Sébastien Soldevila.
Co-producción: Les Nuits de Fourvière (Lyon,Francia), TOHU (Montréal, Canadá).

Artistas: Eric Whitaker Bates, Ugo Hubert Arnaud Dario, Caolin Davis, Devin Henderson, Maxim Laurin, Camille Legris, Tristan Dominic Rinaldo Nielsen, Alexandra Gaëlle Royer.

Dirección técnica y sonido: Guy Pierre Levesque.
Apoyo a la coproducción: Programmed’Aide à la coproduction du Conseil des arts et des lettres duQuébec.
En asociación con: Printemps des Comédiens (Montpellier, Francia) Arts Emerson (Boston, USA) Fringe Festival (Philadephia,USA), La Strada (Graz, Austria), Monaco Dance Forum (Monaco, Francia), TeatroCirco Price (Madrid, España) y CE Works (Japón).
Con el apoyo de: Conseil des arts et des lettres du Québec, Conseil des Arts du Canada, Conseil Arts Montréal.