Yamil Ostrovsky presenta «Antígona» en Teatro Físico: «Seguimos

Por María José Lavandera Yamil Ostrovsky es un enorme artista de nuestra escena teatral y dancística argentina. Actualmente director asociado del Grupo de Danza de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), dirigido por el Maestro Oscar Araiz, Yamil, egresado del Taller de Danza del Teatro San Martín, desde 1997 dirige su compañía dedicada al […]

domingo, 22 de septiembre de 2013 |

Por María José Lavandera

Yamil Ostrovsky es un enorme artista de nuestra escena teatral y dancística argentina. Actualmente director asociado del Grupo de Danza de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), dirigido por el Maestro Oscar Araiz, Yamil, egresado del Taller de Danza del Teatro San Martín, desde 1997 dirige su compañía dedicada al teatro físico, una innovadora forma de aproximación al movimiento y las artes dramáticas desde la fusión, quizás, podríamos decir, desde un “dar vuelta” las ecuaciones habituales. Ha ganado sendos premios y becas por sus producciones, de parte de instituciones como la Napoule Art Foundation, en Mandelieu (Francia), en el Workshop Tanzwotchen en Viena y la Beca de estudio de Danzas Folklóricas FACCMA y The Joint Authority for Jewish Education.

Es así, entonces, que más de quince años llevan Yamil y “Teatro Físico” en un intenso trabajo de indagación en la amalgama de las artes escénicas, creando espectáculos interdisciplinarios que combinen distintas formaciones artísticas. Las incursiones de la compañía avanzaron también en producciones en video-danza, como “El Observador Idiota”  y “Un sobreviviente de Varsovia”, subsidiadas por Proteatro.

Interesante es que una de las preocupaciones de su iniciativa es aproximar la danza y la música clásica al público infantil. Es así que repuso con su compañía algunos cuentos, como “La cenicienta”, “Los caballeros de la mesa ratona”, “Blanca Nieves y los 7 enanitos”, “El sapo y la princesa”. En esta misma línea, para él es crucial la tarea de difusión de las artes escénicas, con programas que incluyen tanto obras nuevas con tratamiento temático en torno a problemáticas sociales como clásicos universales: en los últimos años, han ofrecido espectáculos de danza abiertos y gratuitos, o a la gorra, en vistas a ampliar las posibilidades de asistencia de aquel público que habitualmente no se acerca a estas propuestas.

Hoy, sin ir más lejos, Yamil Ostrovsky estará estrenando junto a su compañía un clásico del teatro universal: “Antígona”, de Sófocles, con entrada libre y gratuita en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti (Av. Del Libertador 8151), a las 19. La función se repetirá el próximo 13 de octubre.

Hoy, Yamil Ostrovsky estará estrenando junto a su compañía un clásico del teatro universal: “Antígona”, de Sófocles, con entrada libre y gratuita en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti. Foto: Gentileza de Yamil Ostrovsky.

Hoy, Yamil Ostrovsky estará estrenando junto a su compañía un clásico del teatro universal: “Antígona”, de Sófocles, con entrada libre y gratuita en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti. Foto: Gentileza de Yamil Ostrovsky.

En un ida y vuelta, consultamos a Yamil, sobre los desafíos de la alquimia entre la danza y el teatro, y su última puesta:

R: «Teatro Físico» y «danza teatro» suenan géneros hermanos. ¿Cómo podrías definir las coincidencias y las diferencias entre estos géneros? ¿Qué pensás que distingue tu propuesta y tu compañía?

Y: En 1997, cuando dirigí “Los 7 Locos”, yo venía de haber empezado a hacer funciones y presentaciones con mi grupo de danza contemporánea –Sísifo pero para esta nueva puesta necesité aclarar que estaba trabajando con actores y con el texto de Arlt, para lo cual estuve buscando cómo definir esta estética luego de mucha búsqueda. Pasé por términos que descarté, como “teatro kinético” y otros similares, y finalmente opté por el de “Teatro Físico”. Definitivamente para mí, “teatro físico” y “danza teatro” son géneros hermanos. La diferencia entre ellos es que la mayoría de las veces la danza teatro está interpretada por bailarines que también utilizan la palabra; en el teatro físico utilizo como intérpretes a actores entrenados en el movimiento. Los entreno con ejercicios de diferentes técnicas de danza enriqueciendo y profundizando sus capacidades físicas y de movimiento. Quizás en otro país o en otro idioma nos llamaríamos de la misma manera.

Y pienso que lo que nos distingue como compañía es que hace muchos años que estamos abocados a esta búsqueda estética y, por otro lado, en lo personal, creo que es mi manera de fusionar mis herramientas tanto como coreógrafo y como director de teatro, roles que para mí están íntimamente relacionados; creo que son, en definitiva, sinónimos. Resumiendo, es la «manera» en que yo pongo en escena.

R: ¿Cómo definirías la búsqueda coreográfica en términos de este énfasis puesto en lo teatral?

Y: Cada vez el abordaje es diferente; depende mucho del material a trabajar. En lo que sí me mantengo -hasta ahora- es en la no utilización de elementos o en un uso del mínimo indispensable. El movimiento para cada obra surge desde pautas que definen esa puesta en escena. Por ejemplo, en el caso de “Antígona” el tema central es la contrafuerza de por lo menos dos deseos u opiniones opuestos. Esta pauta lleva a definir ciertas formas y dinámicas.

Muchas veces el planteo coreográfico que hago, al tener una fuerte impronta abstracta, obliga al intérprete a buscar la relación entre lo que está escrito en el texto y lo que propuse como secuencia de movimiento. Cada vez ese tiempo se acorta más, sobre todo trabajando con una compañía estable, ya que los intérpretes conocen más profundamente la estética y logran rápidamente esa conjunción y luego de ella la profundización de esa propuesta. Ahí es cuando comienza a gestarse lo que será la puesta definitiva.

"Utilizo como intérpretes a actores entrenados en el movimiento. Los entreno con ejercicios de diferentes técnicas de danza", dijo Yamil a REVOL. Foto: Gentileza Yamil Ostrovsky.

«Utilizo como intérpretes a actores entrenados en el movimiento. Los entreno con ejercicios de diferentes técnicas de danza», dijo Yamil a REVOL. Foto: Gentileza Yamil Ostrovsky.

Antígona

R: ¿Cuánto tiempo de preparación les ha llevado? ¿Cómo surgió el abordaje de la obra?

Y: El proceso fue de un poco más de un año de trabajo. Es un proceso con mucho disfrute y también particular, ya que “Antígona” prácticamente apareció sola, casi por accidente, dentro de una de las clínicas de teatro físico. No estaba en la agenda de la compañía hacer esta obra pero surgió y nos apasionó a todos.

R: ¿Cuáles aspectos se presentaron como desafíos creativos?

Y: El desafío creativo de “Antígona” fue la no utilización de banda de sonido; es decir, todos los sonidos provienen de los mismos actores. Otro desafío fue tomar la pauta de las tragedias griegas y de la figura de coro y lograr generar escenas con su escena complementaria, reelaborando el tema del solista y del coro. En este caso hay una escena principal y una secundaria que juega en paralelo y en algunas ocasiones contrasta o suma significados a la escena principal.

R: ¿Cómo se conjuga en esta obra puntualmente el texto, el diálogo, y «lo físico»? ¿Usan el texto de Sófocles «original» o lo han adaptado?

Y: El texto es una versión libre del texto clásico, escrita especialmente para esta estética por Karina Mariani que hizo un trabajo muy meticuloso, ya que al resumir los protagonistas de esta historia a sólo cuatro -más el coro-, transportó textos de diferentes personajes a otros o de algún personaje al coro. Es un trabajo maravilloso, ya que mantiene todas las problemáticas que plantea la obra. Por su parte, el texto y «lo físico» van siempre en simultáneo. No podemos hablar de escenas «bailadas» y escenas «actuadas»: todas están conformadas por la superposición del texto y el movimiento.

"Seguimos siendo humanos a los que el poder transforma como a Creonte, humanos idealistas como Antígona, humanos sencillos como el Soldado o humanos sumisos a la autoridad de turno como Ismena", nos indicó Yamil. Foto: Gentileza Yamil Ostrovsky.

«Seguimos siendo humanos a los que el poder transforma como a Creonte, humanos idealistas como Antígona, humanos sencillos como el Soldado o humanos sumisos a la autoridad de turno como Ismena», nos indicó Yamil. Foto: Gentileza Yamil Ostrovsky.

R: En la definición de la obra, leí que comentabas que se trata de una obra con pertinencia en nuestra vida actual: ¿por qué pensás que esta obra tiene este anclaje?

Y: Esta es una de esas obras eternas, ya que la problemática “Estado versus familia” es actual. Me parece importante volver a estos clásicos, ya que nos ayudan a comprender que las problemáticas de la humanidad viene siendo las mismas a lo largo de la historia. Seguimos siendo humanos a los que el poder transforma como a Creonte, humanos idealistas como Antígona, humanos sencillos como el Soldado o humanos sumisos a la autoridad de turno como Ismena.

R: ¿Qué considerás que esta obra puede decirnos hoy sobre nuestra sociedad?

Y: Prefiero que cada uno haga esa lectura, ya que hay muchas más que las que se pueden enunciar simplemente. No sólo es la pelea entre poderosos, sino que también es un enfrentamiento dentro de una familia.

DÓNDE Y CUÁNDO

Domingos 22 de septiembre y 13 de octubre a las 19

Entrada libre y gratuita / Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti / Av. Del Libertador 8151 / Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Argentina / Teléfono: (+54 11) 4702-7777

Ficha técnica

Intérpretes: Paula Guzzo, Julieta Moras, Pablo Goldberg y Leonardo Porfiri / Asesoría en lenguaje de señas: Ayelen Galatti / Diseño de vestuario: Mariana Seropian / Diseño de iluminación: Oscar Bonardi / Versión libre: Karina Mariani / Dirección Gral.: Yamil Ostrovsky / Duración: 50 minutos aprox.

Este Espectáculo cuenta con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro