Mischa Tchoupakov, Maestro ruso de elite internacional, visita Ballet Estudio

Mischa Tchoupakov se formó y fue bailarín en la mítica compañía del Bolshoi. Fue maestro en la Escuela del Royal Ballet, entre otras, y para múltiples compañías en Estados Unidos, Asia y Europa. Es el actual maestro preparador del Ballet del SODRE, invitado especialmente por Julio Bocca. El 26 de julio brindará un seminario exclusivo en Ballet Estudio.

miércoles, 23 de julio de 2014 | Por Maria José Lavandera

Mischa Tchoupakov es una eminencia que llega a Ballet Estudio este sábado 26 de julio de 2014 para ofrecer una clase de técnica clásica y una de repertorio, que se postulan como el must de cualquier estudiante de danza que esté en Buenos Aires en estas épocas invernales. Bailarín formado en la Escuela del Bolshoi, otrora bailarín en esta tradicional compañía, Mischa es también actualmente nada menos maestro invitado por Julio Bocca para acondicionar a diario la compañía de ballet del SODRE. Y en este plan estaba cuando surgió su llegada a Buenos Aires.

Y por enfatizar sólo algunos de sus datos profesionales, él ha sido maestro y ensayista en múltiples compañías alrededor de todo el mundo, en China, Estados Unidos, Rumania y Brasil. También fue miembro de algunas de las escuelas más prestigiosas del mundo, como la Royal Ballet School, la Escuela de Danza en Elmhurst en asociación con el Birmingham Royal Ballet, y la Escuela del English National Ballet en el Reino Unido. Actualmente trabaja con la competencia Youth America Grand Prix, en Nueva York, como Director de Ensayo, Juez y profesor principal, concurso cuya semi-final latinoamericana se llevará a cabo en Buenos Aires entre el 23 y el 25 de agosto de 2014. En 2013, se unió a la Facultad de Artes la Universidad de Carolina del Norte como Profesor Asistente de ballet en la Escuela de Danza.

Mischa Tchoupakov en clase en Estados Unidos. Foto: Gentileza.

Mischa Tchoupakov en clase en Estados Unidos. Foto: Gentileza.

En esta ocasión, trae a Buenos Aires su experiencia en dos clases imperdibles para quien desee un atisbo de las exigencias y las expectativas del ballet en algunas de las mecas de la danza mundial. Lo entrevistamos antes de su arribo y esto nos contaba:

R: ¿Qué memorias tenés de tu educación en una meca de la danza, como lo es el Bolshoi? ¿Cuán distinto es estudiar allí que en otras partes del mundo donde has estado?

MT: Mis mejores memorias son siempre de actuaciones en el escenario del legendario Teatro Bolshoi. Desde el primer año, los estudiantes tienen la oportunidad de actuar en producciones de la escuela y unos pocos afortunados, incluso con el Ballet del Bolshoi. La mayor diferencia, creo yo, es que la Escuela del Bolshoi y la Academia Vaganova en Rusia son instituciones muy antiguas, con muchísima historia y cada docente es un Maestro en lo suyo del más alto nivel. Decimos en Rusia que «las paredes de la escuela están enseñando ballet a todos quienes están en el interior». Trae implicada la tradición, el respeto y el trabajo muy duro, sin preguntas, en función de lograr un único objetivo: ser el mejor que uno pueda llegar a ser, ya que, sobre todo durante la época soviética, cuando yo estaba en la escuela Bolshoi entre 1974 y 1983, no se trataba solamente de tener una formación de ballet, sino que era un camino hacia una vida mejor, y para algunos tal vez una manera de salir a un mundo mejor, o sólo una manera de ver un mundo mejor. Estábamos bajo la cortina de hierro, y sólo unos pocos elegidos, entre ellos los bailarines de ballet, podríamos, o incluso soñábamos, con ser capaces de ver los otros países y actuar en grandes escenarios del mundo.

R: ¿Cuál crees que es el principal reto de un bailarín tiene hoy?

MT: El mundo del ballet de hoy es tan pequeño, todo es global ahora. No importa dónde te entrenes, podés enviar un link a un video tuyo a cualquiera de las mejores compañías del mundo y probar suerte. Pero el mayor reto para los bailarines actuales es encontrar esa compañía que sea la mejor opción para ellos y estar en el lugar correcto en el momento adecuado. Hay muchos y muy buenos bailarines en el mundo, pero encontrar un trabajo a veces es muy difícil y se ha convertido en una cuestión de suerte. Lograr el paso de la educación y la formación a ser parte de una compañía es una de las cosas más difíciles y desafiantes. Algunas organizaciones ofrecen un servicio de trampolín para llegar a las compañías, como el Prix de Lausanne y Youth America Grand Prix. Ellos han hecho tanto por tantos bailarines de todo el mundo en los últimos 15 años. Actualmente estoy trabajando en un evento en Osaka, Japón, llamado ‘Dance Career International 2015’, donde directores artísticos de las compañías de ballet en los EE.UU., Canadá, Europa y América del Sur realizarán una búsqueda de los mejores bailarines de Japón entre 17 y 27 años de edad. Espero que la temporada inaugural sea un éxito y por lo menos un par de bailarines resulten contratados a partir de ese evento.

R: Has sido tanto bailarín como profesor en los EE.UU. en grandes compañías, ¿cuáles son las principales características que estos ballets buscan en los estudiantes?

MT: El así llamado “ballet clásico” no está tan presente en las compañías de ballet de los Estados Unidos, ya que es muy caro hacer un montaje de un ballet clásico de entre tres o cuatro actos, que se actúan con trajes completos, decoraciones, orquesta y efectos especiales. Por ello, el repertorio de la mayoría de las compañías en EE.UU. depende del tamaño de su presupuesto, y es la razón de que cada vez más coreografías modernas o contemporáneas se hayan convertido en parte de las compañías de ballet. Esto significa entonces que sólo el entrenamiento en ballet clásico para los estudiantes de hoy en día no es suficiente: los directores están buscando bailarines muy versátiles, que no sólo puedan tener una técnica perfecta de ballet clásico, sino también ser buenos en la técnica moderna y contemporánea y que puedan aprender nuevos estilos coreográficos rápidamente. Esto es muy difícil y la mayoría de las veces imposible, pero por supuesto que nosotros los maestros debemos decirles a los estudiantes que es conveniente que aprendan a hacer todo y tratar de lograr los mejores resultados en todos estos campos. La versatilidad es lo que la mayoría de los directores artísticos está buscando en sus bailarines. No estoy de acuerdo totalmente con el concepto, pero el mercado dicta en este sentido.

R: Actualmente sos maestro invitado por Julio Bocca del Ballet del SODRE: ¿has trabajado con él antes? ¿Cómo es el trabajo que están llevando a cabo allí?

MT: No, esta es la primera vez que tengo el honor de trabajar con Julio Bocca. Yo lo conocía como bailarín y nuestros caminos se cruzaron el año pasado en Nueva York, durante la final del YAGP, donde me asignaron un montón de clases que fueron observadas por muchos directores artísticos de compañías y directores de escuela. Fue de allí que recibí un par de invitaciones para venir a algunas escuelas y algunas compañías. Mi trabajo aquí en SODRE es dar una clase de ballet diaria a la compañía y algunas veces ayudo a los bailarines a ensayar. La semana pasada ayudé a los bailarines principales con el Pas de Deux de “El Corsario” para una actuación en una Gala en Brasil. Estoy disfrutando mucho de mi tiempo aquí y estoy muy agradecido por la invitación.

Mischa Tchoupakov, con Julio Bocca, cuando se conocieron en las finales de Nueva York del YAGP. Foto: Gentileza.

Mischa Tchoupakov, con Julio Bocca, cuando se conocieron en las finales de Nueva York del YAGP. Foto: Gentileza.

R: Sean profesionales o estudiantes, ¿qué es lo más importante que te interesa transmitir a tus alumnos?

MT: Mi idea principal cuando enseño técnica de ballet es hacer que los estudiantes confíen en mí. Espero hacerles entender las mecánicas del movimiento, en lugar de obligarles a hacer los pasos porque yo lo digo. El ballet es una ciencia y cada paso, movimiento de la cabeza o coordinación se lleva a cabo por una razón, y no sólo para verse lindo. Todo está conectado: desde un sencillo paso al más difícil salto virtuoso.

R: ¿Cómo transmitís tu gran experiencia en el escenario con ellos?

MT: Busco que el proceso de aprendizaje sea divertido. Les cuento historias divertidas de mi carrera como bailarín, datos interesantes de la historia y las tradiciones de la danza, las historias de los teatros y especificidades de los roles.

R: ¿Cómo crees que la pedagogía del ballet ha cambiado en los últimos años?

MT: Muchos maestros están incluyendo entrenamientos cruzados con diversas disciplinas en la formación de ballet, incluso durante los ejercicios de clase. Tal vez es bueno, pero yo prefiero mantener la estructura tradicional de una clase de ballet con el fin de preservar las tradiciones clásicas y el estilo clásico, y hacer todos los ejercicios adicionales necesarios relacionados con la danza contemporánea y las técnicas modernas, el jazz y el hip hop, Pilates y entrenamiento con pesas fuera de la clase de ballet tradicional. El ballet es una forma de arte más de 400 años, y creo que se han perfeccionado cada vez más los métodos y técnicas de enseñanza con mucho éxito. Especialmente en Rusia y en algunas otras escuelas de ballet muy establecidas, encontraron la manera de entrenar a los mejores bailarines -basta chequear la lista de los graduados del Bolshoi y la Escuela Vaganova-. Yo veo que en los últimos años algunos nuevos sistemas de formación de ballet están apareciendo por aquí y por allá, y claman que ‘han reinventado la bicicleta’, pero sólo el tiempo dirá si están incluso creando bailarines decentes.

R: ¿Cómo es hasta ahora tu experiencia con los bailarines en Latinoamérica?

MT: La única experiencia que tuve con los bailarines de América del Sur se encuentra ahora en Uruguay y también antes en Brasil. La mayoría de los bailarines de América del Sur son muy bellos de aspecto. El ballet debiera ser hermoso y los bailarines en Uruguay y Brasil son de gran belleza, tienen muy buen físico, son talentosos, se mueven muy bien de forma natural. Los que he conocido están dispuestos a aprender y con muchas ganas de recibir información. Hasta ahora lo estoy pasando muy bien enseñando en Uruguay en el Ballet Nacional del Sodre, así como en la Escuela Nacional de Ballet en Montevideo.

Mischa en clase con los chicos que compiten en Nueva York para YAGP. Foto: Gentileza.

Mischa en clase con los chicos que compiten en Nueva York para YAGP. Foto: Gentileza.

Tomá el Seminario de Técnica Clásica y Repertorio de Mischa el sábado 26 de julio!