Eric Camillo, maestro de la Opera de París: “Aquí nosotros buscamos el intercambio”

Eric Camillo es uno de los grandes maestros de la Opera de Paris. Cuenta que allí es esencial que quien enseña esté formado y preparado específicamente para la docencia.

martes, 08 de abril de 2014 | Por Maria José Lavandera

Eric Camillo ha sido denominado en 2002 “Professeur du Ballet de l’Opéra National de Paris”, título por el que se debe cumplir con una estricta trayectoria profesional como bailarín – él fue miembro del cuerpo de baile francés bajo la dirección nada menos que de Rudolf Nureyev- y, luego, como docente. Fue su interés por la transmisión del arte de la danza que lo llevó a dar algunas clases al cuerpo de baile, siendo aún bailarín, tarea que cultivó además a través del Jeune Ballet de France. Finalmente, es hoy su pasión tiempo completo.

R: ¿Qué significa para una institución como la que representas, de tanta tradición y trayectoria, fundacional de la danza como arte, estar aquí en el YAGP?

EC: Es un honor estar aquí, representando a la Opera de Paris. Lo que es interesante para mí es el intercambio, ver cómo otros maestros están trabajando. Para mí es una buena experiencia para analizar también ‘cómo se está bailando’ y cómo hacer para desarrollar el ballet clásico cada vez más.

R: La Opera de París tiene un estilo muy particular, que ha sabido transmitir y mantener a lo largo de siglos. ¿Cómo juega este aspecto a la hora de evaluar a los chicos que aquí se presentan?

EC: Tratamos de aportar nuestro estilo, por supuesto, el modo en que nosotros desarrollamos la danza clásica en Europa. Pero estamos muy interesados también en saber qué están haciendo en el resto del mundo los maestros. Queremos abrir el panorama para ver qué puede ser interesante para hacer crecer y desarrollar lo que sería ‘nuestro’ estilo y nuestro modo de enseñar. Es justamente en la mixtura que se puede encontrar lo interesante. Buscamos el intercambio. Quizás, con esto en mente, podremos encontrar aquí algún bailarín y darle una oportunidad. Creo que tenemos que acercarnos a todas las escuelas del mundo, entendiendo la identidad de cada una y trabajar juntas.

Y creo que tratar de ‘mantener el estilo’ a toda costa es el problema en Francia. Hubo veces que quisimos que los bailarines adoptaran de tal modo el estilo francés, que terminaron por perder su identidad al bailar. Es importante que a todos les demos la misma información y formación, pero manteniendo la diferencia y el carácter de cada bailarín. Eso es una evolución en el ballet francés, que empezó a desarrollarse sólo desde los últimos 20 años en el país.  Creo que con el arribo de Benjamin Millepied [coreógrafo de origen francés, que realizó su carrera en Nueva York y quien trabajó la coreografía en la película “Black Swan” (2010)] a la compañía esto se desarrollará cada vez más. Veremos cómo evoluciona.

R: ¿Qué cualidades te llaman la atención de un futuro bailarín?

EC: Queremos encontrar un lindo físico, también ahora buscamos personalidad, así como también una mente fuerte. Y pasión. Cuando existe esto último en un bailarín, es fácil hablar o trabajar con él. Tratamos de encontrar a alguien que tenga un poquito de cada una de estas cualidades. Incluso cuando no haya perfección en el chico o chica al comienzo, buscamos alguien con quien podamos trabajar.

R: ¿Cuáles son los desafíos de la pedagogía en danza actualmente, desde tu perspectiva?

EC: Actualmente, en Francia tratamos de ser mejores maestros. Buscamos mucha información para darles a los estudiantes. Tratamos siempre de encontrar algo nuevo para ayudarlos. Los maestros que actualmente enseñan en la Opera no son el resultado de una sencilla transición: no es tan simple como que han dejado de bailar y se ponen a enseñar. Tienen que tener vocación docente para ofrecer sus conocimientos a otros chicos y eso se evalúa. Creo que los maestros ahora son más concientes respecto de qué es lo que quieren dar a sus alumnos. Tratamos, por eso, de dar a nuestro alumnos una enseñanza que les explique también la calidad que tenemos por objetivo, qué es ballet y qué significa ser bailarín de ballet. Hay verdaderamente un modo de pararse en el escenario y queremos ofrecerles esa información. Sabemos que es importante en su formación.

R: ¿Qué les dirías a los chicos argentinos que buscan hacer carrera?

EC: Creo que necesitan correr el riesgo de salir. No hay que tener miedo, simplemente hay que ir y tratar de hacer y vivir la pasión. Para mí eso es lo más importante. Creo que lo que los chicos hacen aquí es muy bueno, porque van a los límites de sí mismos. Se esmeran por ser cada vez mejores. Eso es lo que me gusta de estar aquí.

Eric Camillo, Profesor titulado de la Opera de Paris, siente que la colaboración con el YAGP es esnecial para que, en el intercambio, la danza evolucione. Foto: REVOL.

Eric Camillo, Profesor titulado de la Opera de Paris, siente que la colaboración con el YAGP es esnecial para que, en el intercambio, la danza evolucione. Foto: REVOL.