Maggie Martínez y Karina Terán, organizadoras de VORTEX: “Nos motiva abrir puertas”

Son las organizadoras de la convención internacional de danza interdisciplinar, que a fines de este mes traerá a algunos brillantes maestros de Estados Unidos y Canadá. Con tres becarios actuales estudiando en Nueva York, nos cuentan sus ganas y objetivos de generar nuevas oportunidades año a año.

sábado, 23 de julio de 2016 | Por Maria José Lavandera

En esta entrevista, a título personal puedo dar fe de la energía optimista y generosa que emana la dupla que componen Maggie Martínez y Karina Terán, las organizadoras de la Convención Internacional Vortex, un evento de alto nivel que durante tres días -29, 30 y 31 de julio, trae a Buenos Aires, maestros de alto perfil internacional. De tal modo, que junto a Revol y Club de Danza, lo que inicialmente sería una convocatoria por una sola beca, se convirtió en un grupo de diez becarios de todo el país.

Como hemos ya contado, el nivel de la convención es superlativo, lo que vaticina una experiencia de gran enriquecimiento profesional y personal. Vendrán Tara-Jean Popowich, ganadora de la 2° temporada del Programa “So You Think You Can Dance” en la versión de Canadá; Jason Warley, discípulo del legendario Frank Hatchett y Keenan Cooks, maestro en Broadway Dance Center en hip hop y street jazz y coreógrafo de Ne-Yo, Fonseca y la ex Destiny’s Child Kelly Rowland, entre otros artistas de alto perfil. Vale aclarar que Keenan llegará a Buenos Aires en reemplazo de Kaelynn “KK” Harris, la mega-famosa bailarina de hip hop estadounidense, quien finalmente tuvo un inconveniente de agenda que le impedirá asistir. El plantel lo cierra la propia Karina Terán, quien es bailarina principal de la Atlantic Ballet Company y maestra certificada del exigentísimo National Training Curriculum del American Ballet Theater.

Unir dos mundos

Maggie, quien además de licenciada en administración de empresas, es bailarina y actriz, sienta las bases del proyecto en Argentina y complementa sus habilidades organizativas con Karina su compañera de desafíos, quien trabaja desde Estados Unidos. Su primera aproximación a este proyecto fue el año pasado, aunque este ya se sienten más consolidadas en el estilo y sus objetivos de trabajo: “Nuestro primer motor es la pasión que tenemos por estas disciplinas, porque las personas puedan sacar su mejor versión de artista. Son horas de trabajo…”, asegura Maggie. Karina completa: “Esto ha surgido como un sueño de conectar los dos mundos: Latinoamérica y Estados Unidos. Llevo trece años viviendo allá y quise buscar modos de ayudar a la gente que no pudiera viajar. También para los maestros será una experiencia de crecimiento saber lo que existe por estos lados. Estamos repartidas en la coordinación entre allá y acá. Nos lanzamos a abrir un programa más en la convención y han surgido otras convenciones: Ecuador, Neuquén -en Argentina- y Barcelona”.

R: La convención nació como un sueño a partir de sus propias experiencias de formación… ¿Cómo ven el panorama actual para el acceso de los artistas latinoamericanos a espacios en la danza en otros países?

Maggie: Nosotras siempre hablamos con Kari de la gran oportunidad de la vida de poder formarnos afuera, pero también en cierto punto reconozco que había siempre algo de pensar ‘¡y si hubiese tenido esta información antes, hubiera aprovechado más!”. Porque cuando uno va allá, además de hacer una inversión de tiempo y de dinero, es muy útil poder tener una información anticipada para saber cómo está uno, cómo se viene preparando, si está bien el camino que estoy tomando, qué buscan maestros de otros países, qué me piden, si estoy realmente bien o necesito cambiar y moverme. Es tantearse un poco antes de tomar una decisión como irse a estudiar una semana, tres meses o un año afuera.

Karina: Es darle la oportunidad a estas personas de vivir algo que yo hubiera deseado vivir, a mis 15 o 16 años. Yo hubiera querido una beca mínima para poder presentarme en alguna institución. Yo no tenía nada. Se lo que es estar en ese lugar. Me costó todo mucho. Yo luché mucho. Ese compromiso de poder dar una mano y abrir una puerta es mucho más grande que todo. Cuando veo a los chicos que hemos becado en Nueva York, me es increíble. Es un pasito. Ayudar a lograr una meta. Los profesores tienen una energía maravillosa. Para nosotros eso es fundamental. Nuestra intención es abrir a este país el mercado internacional de los bailarines. Justamente gracias a la convención del año anterior, hay tres chicos becados en Nueva York, por Man in Motion y en el Broadway Dance Center. Ya aquí tuvieron además idea de lo que se iban a encontrar allá, del tipo de clase. Uno de ellos quería, por ejemplo, hacer ballroom, un género que aquí quizás no está tan desarrollado. Acá se inclinaba más por el contemporáneo, pero no terminaba de encontrar esa técnica que a él le apasionaba.

Respecto de sus posibilidades de acceso a plazas en el exterior, va a depender mucho del bailarín, del medio en que esté ese bailarín en particular, la preparación que ese bailarín tenga, pero en general puedo decir que aquí en Argentina hay mucho talento. Tienen la parte física muy naturalmente desarrollada. Las mujeres tienen unas lindas proporciones y contextura física. Físicamente el bailarín argentino, por una cuestión cultural y de su background europeo, es un bailarín muy elegante, a tal punto que algunas de las únicas bailarinas latinas que bailan en el mundo como principales son argentinas. Hay cubanos varones, pero mujeres no. Naturalmente el bailarín argentino tiene muchas facilidades. Eso ya es una ventaja. Por otra parte, en cuanto a la educación de los bailarines no han tenido muchas oportunidades de salir y ver nuevas tendencias, nuevos maestros. Debido a que las últimas generaciones de bailarines no hayan salido, se siente como un poquito de estancamiento. Creo que es crucial para ellos hoy formarse e investigar. Es preciso investigar siempre todo. No todo tampoco lo que viene de afuera será lo mejor al 100%. Siempre hay que estar al día. Se trata de un trabajo personal. Otra cosa que veo aquí que podría no ser tan positiva es que hay una cuestión de que están muy marcadas las diferencias entre los bailarines de cada disciplina. Pero hoy para poder tener posibilidades de prosperar laboralmente es muy importante ser versátil en el mundo. El bailarín que no esté integralmente preparado no tiene las armas afuera para realmente conseguir trabajo y ese es nuestro objetivo de la convención integral. Es plantear esta perspectiva de formación.

R: ¿Qué es lo que más interesante que se genera a partir de esta experiencia?

Maggie: Creo que la gente que viene realmente busca abrir su abanico. Es un espacio donde la gente se conoce: gente del interior, de afuera, luego se van armando proyectos entre ellos. Se va generando una red muy interesante a nivel profesional para todos.

Karina: Se genera una energía muy linda, muy positiva. Los maestros tienen esa filosofía de apertura y buen trato, también. Y nuestra idea, más allá de que este año es muy difícil para la Argentina, queremos que sea algo que todos los años se lleve adelante. Si bien cada año tendrá nuevos profesores, sí quisiéramos convertir la convención en una referencia y que los bailarines de aquí puedan tener una proyección y previsibilidad para anotarse.

Para ellas, lo más importante es mantener la buena vibra corriendo. Y eso se nota mucho. Agradecimiento, humildad y amistad son sus lemas de trabajo. “Estábamos en dos partes distintas del mundo, soñando lo mismo”, cuenta Karina. “Estamos muy conectadas. Las dos vivimos una espiritualidad muy linda y es lindo ver cómo todas las personas que nos fueron rodeando están en la misma sintonía. Somos todos apasionados que tiramos para un mismo lado. Queremos ayudar y brindar oportunidad a los artistas es un sueño hecho realidad. Son muchas horas de trabajo, y no es fácil. No hay días de descanso. Es algo muy interno el motor que acarrea esto. De una semana a otra puede cambiar todo, pero nosotras seguimos para adelante. En medio de la organización y las idas y venidas, pareciera uno no tomar conciencia, pero sí sucede que quizás le has podido cambiar algo en su vida a alguien. Eso es muy fuerte”, cierra Maggie.

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