YAGP #14: Se van becadas cuatro chicas argentinas

Fueron premiadas con becas Victoria Papa, Daiana Álvarez, Amparo Vázquez y Rocío Agüero.

viernes, 11 de abril de 2014 | Por Maria José Lavandera

Cerró el YAGP este 10 de abril, finalmente, con una ceremonia a todo vapor en el Lincoln Center, así como con una gala final, llamada “Las estrellas del mañana se encuentran con las estrellas de hoy”, en la que participaron algunas de las máximas estrellas de la danza en Estados Unidos y, por qué no, en el mundo: Misty Copeland –solista en ABT-, Daniil Simkin –Principal en ABT-, Mathias Heymann –Principal en la Opera de París-, Iana Salenko –de la Ópera de Berlín-, Lucía Lacarra y Marlon Dino-del Ballet de Bayern-, Olga Smirnova –del Bolshoi.

Asimismo, se llevó a cabo el tradicional “Grand Defile”, en el que bailaron los casi 350 chicos que participaron en las finales del YAGP en Nueva York. Realizaron una energética coreografía de Carlos Dos Santos Jr., coreógrafo y maestro brasileño en Joffrey School Chicago, quien supo ser Principal en Alvin Ailey Repertory Ensemble, Complexions, Cleo Parker Robinson Dance Ensemble y DanceBrazil, entre otras. Aquí participaron  las mellizas santiagueñas Celeste y Noelia Díaz, alumnas de Pablo Hernández y Eugenia Morán –hoy directora del Teatro 25 de Mayo en Santiago del Estero-, así como también  la pequeña Gaia Tornelli, invitadas argentinas especiales del evento

Becas para Argentina

Respecto de la ceremonia de cierre, para cada categoría se presentaron sus finalistas y ganadores de los tres primeros puestos: solistas masculinos y femeninos en categorías pre-competitiva (9 a 11), junior (12 a 14) y senior (16 a 18)-, así como también ensambles en estos tres estadios. Asimismo –y lo que resulta por demás interesante en esta instancia- se anunció la distribución de becas para las escuelas partners del concurso en cursos intensivos de verano, completas durante un tiempo determinado y completas hasta la finalización de sus estudios. En total se repartieron casi 200 becas. Y no sólo eso: también se ofrecieron contratos para aquellos más grandes y preparados para enfrentar ya una carrera profesional.

Los chicos argentinos tuvieron su protagonismo en esta instancia. Por un lado, Victoria Papa –participante en la instancia pre-competitiva como solista femenina, elegida en la pre-selección oficial llevada a cabo en octubre de 2013 por Grupo ARS- no sólo quedó entre las 12 finalistas de su categoría, sino que además le fue otorgada una beca para  hacer un curso intensivo de verano en la Bolshoi Ballet Academy –representada por la Russian American Foundation (Fundación Ruso-Americana) en el estado de Connecticut (USA)-. Vale recordar que en Buenos Aires, ella había sido beneficiada también con una beca para la Academia Princesa Grace, en Mónaco. Ella es alumna de Ana Rosenthal.

Victoria Papa y su maestra, Ana Rosenthal. Foto: REVOL.

Victoria Papa y su maestra, Ana Rosenthal. Foto: REVOL.

Por su parte, Daiana Alvarez –alumna de Liliana Martínez-, Rocío Agüero –alumna de Katty Gallo-, ambas elegidas en la pre-selección oficial en Buenos Aires, y Amparo Vázquez –del estudio Sandra Racedo, en Córdoba-, elegida en el contexto de Danzamérica 2013, fueron becadas para hacer  un curso intensivo de verano en Orlando Ballet School, escuela que, en el marco de YAGP de este año, se llevó un reconocimiento como “mejor escuela del año”. Amparo –quien también está previamente becada para realizar estudios en la Escuela Jackeline Kennedy Onassis del American Ballet Theatre- a su vez fue invitada por la New Zealand School of Dance para estudiar cuatro semanas en la institución, con el objetivo de que analice la posibilidad de quedarse allí dos años.

Jazmín Gude Alonso, Paloma Ramírez y Rocío Agüero, con su maestra Katty Gallo. Foto: REVOL.

Jazmín Gude Alonso, Paloma Ramírez y Rocío Agüero, con su maestra Katty Gallo. Foto: REVOL.

 

Daiana Alvarez, con su maestra, Liliana Martínez. Foto: REVOL.

Daiana Alvarez, con su maestra, Liliana Martínez. Foto: REVOL.

Luciano Perotto –quien se preparó para competir con Gustavo Maris, en Fundación Julio Bocca- logró, más allá de la competencia, que varias escuelas estadounidenses de origen cubano se interesaran en él, ofreciéndole diversas posibilidades de estudio.

Jazmín Gude Alonso, Rocío Agüero, Amparo Vázquez, Daiana Alvarez, Luciano Perotto, Lucía Giménez, Paloma Ramírez y Victoria Papa, una comitiva de lujo. Foto: REVOL.

Jazmín Gude Alonso, Rocío Agüero, Amparo Vázquez, Daiana Alvarez, Luciano Perotto, Lucía Giménez, Paloma Ramírez y Victoria Papa, una comitiva de lujo. Foto: REVOL.

Los ganadores

Entre los ganadores finales de la competencia, se contó –en la categoría Senior femenina- a Juliet Doherty, una bailarina estadounidense de 16 años, estudiante en San Francisco Ballet School, quien ya había salido primera en categoría Junior a sus 14 años. Su nombre ha estado sonando en los “pasillos de la danza” internacionales por algún tiempo ya.

Juliet Doherty, en "Grand Pas Classique". Foto: Taylor Brandt. All rights reserved.

Juliet Doherty, en «Grand Pas Classique». Foto: Taylor Brandt. All rights reserved.

También resultaron premiados, en la categoría Senior ambos ganadores del Prix de Lausanne 2014: el español David Fernando Najarro Judes –de la Academia Princesa Grace de Mónaco- y el japonés Haruo Niyama – de Hakucho Ballet Academy, en Japón, ambos bailarines para tener en cuenta. Capítulo aparte merece Haruo, quien quedó en primer lugar. Sus movimientos recorren una paleta de intensidades. Logra generar matices y ofrecer cierta diversidad de intenciones al bailar, lo cual fue una bocanada de aire fresco en un contexto en que la norma fueron actuaciones dantescas e impostadas, en las que la “demostración de habilidades” cobró la escena y no pudo más que dejar en la superficie y la opacidad a la mayoría de las interpretaciones de los participantes.

Finalmente, no obstante, quien ganó el premio a la mejor actuación “general” del concurso fue César Corrales –de 17 años-, un muchacho descendiente de cubanos que reside en Noruega. El ya había sido considerado el “ganador” del capítulo europeo de semi-finales. Muy querido en el ambiente de los competidores del YAGP, César fue ovacionado al momento de su anuncio. Su interpretación de la variación de “Don Quijote” dejó demostrado, ante todo, un fuerte carisma.

La competencia llegó a su fin con el mérito de algunas reflexiones, que ya hemos tratado de ofrecer a lo largo de la cobertura. Los participantes argentinos tuvieron un hermoso desempeño en la competencia, lo cual queda demostrado en el otorgamiento de las becas. YAGP, a este cierre, demostró lo más positivo que tiene: un espacio interesante y productivo de encuentro, ante todo, de maestros y escuelas con aspirantes a ser profesionales de la danza, en el que casi un 60% de los participantes en esta final en Nueva York se va con una beca de alguna índole