«Doméstica», de Grupo Pleimovil: La ventana indiscreta

Por María José Rubín En el entramado sólido y comprimido de una rutina bien ensayada, tres mujeres siguen el ritmo cotidiano de su vida doméstica. Cumplen con el rito al pie de la letra, tanto que su acelerada performance comienza a agrietarse. A través de estas hendiduras en el tejido del relato, similares a pequeñas […]

miércoles, 11 de septiembre de 2013 |

Por María José Rubín

En el entramado sólido y comprimido de una rutina bien ensayada, tres mujeres siguen el ritmo cotidiano de su vida doméstica. Cumplen con el rito al pie de la letra, tanto que su acelerada performance comienza a agrietarse.

A través de estas hendiduras en el tejido del relato, similares a pequeñas ventanas entreabiertas, se cuelan escenas que desbordan: la pulcritud se vuelve una obsesión, las muecas impuestas y autoimpuestas se tornan insostenibles; pero ellas no se rinden. Continúan recorriendo el circuito habitual, del que se salen una y otra vez para volver a entrar. Secretas pasiones afloran en la ejecución de las tareas cotidianas, resignificando cada escena.

Los cuerpos, cansados bajo el peso del deber, muestran sus vulnerabilidades. La mirada ajena internalizada los sujeta a un corsé tan estrecho que no puede sino rebalsar: los movimientos precisos y veloces se convierten en espasmos, dan lugar a figuras erráticas que, con esfuerzo, logran estabilizarse y recuperar un equilibrio precario.

Un cuerpo entre la obligación y el deseo. Foto: Gentileza Bla Bla Bla Prensa.

Un cuerpo entre la obligación y el deseo. Foto: Gentileza Bla Bla Bla Prensa.

Sobrevuela la presencia del hombre: en los sonidos de la casa, en la cuarta silla de la mesa, en el baile espontáneo y en el regreso al orden momentáneo. La estética remite a la década del ’50, y el estereotipo femenino da peso a la cuestión de género.

Las escenas recreadas son claras: Doméstica sigue un hilo narrativo accesible, ideado y coreografiado por Laura Stivelman, Lucrecia Pierpaoli y Teli Ortiz, que permite distinguir la línea temática a primera vista. Accesible, sí; pero de ningún modo menos complejo en su nivel temático. Una mirada más penetrante a estas situaciones domésticas abre el espectro de reflexiones posibles.

Sus intérpretes, Paz Ladrón de Guevara, Milagros Rolandelli, Lucrecia Pierpaoli y Teli Ortiz, logran mutar en cuestión de segundos, del humor a la angustia: envueltas en luces y música alusivas, estas mujeres oscilan entre el cuerpo propio, en tanto correcto y adecuado, y el cuerpo propio como aquél que responde a sus deseos y temores más personales: esos que nos permiten entrever secretamente, al igual que ellas espían el afuera a través de su pequeña ventana indiscreta.

CUÁNDO Y DÓNDE

14, 21 y 28/Sep 23hs
Pata de Ganso: Pasaje Zelaya 3122 (y Agüero) | Abasto – C.A.B.A.
Reservas: 4862-0209 | info@patadeganso.com.ar
Entrada $60.- | Estudiantes y Jubilados $40.-

FICHA TÉCNICA

Intérpretes: Paz Ladrón de Guevara, Milagros Rolandelli, Lucrecia Pierpaoli y Teli Ortiz | Idea y coreografía: Laura Stivelman, Lucrecia Pierpaoli y Teli Ortiz | Producción Ejecutiva: Marina D’ Lucca | Colaboración escenográfica y en puesta en escena: Yamila Fontán | Asistencia de dirección y Colaboración artística: Cristan Vega, Laura Stivelman | Diseño Gráfico: Carla Jasin | Edición – Trailer: Christian Fumma | Vestuario: Constanza Pierpaoli | Iluminación: Ivan Nirich- Grupo Pleimovil
Duración: 40 minutos