La Patriótica, una CNDC a la distancia

Por María José Rubín Otro teatro, otro día, en otro horario: las distancias anticipan una obra con una temática muy particular. La Compañía Nacional de Danza Contemporánea interpreta La Patriótica, con idea y dirección general de Eduardo Rodríguez Arguibel, y coreografía de Jorge Amarante. La Patriótica, estrenada a mediados de 2012, lleva a los bailarines […]

jueves, 14 de noviembre de 2013 |

Por María José Rubín

Otro teatro, otro día, en otro horario: las distancias anticipan una obra con una temática muy particular. La Compañía Nacional de Danza Contemporánea interpreta La Patriótica, con idea y dirección general de Eduardo Rodríguez Arguibel, y coreografía de Jorge Amarante.

La Patriótica, estrenada a mediados de 2012, lleva a los bailarines de la compañía nacional a un espacio escénico diferente. Lejos de su sede santelmeña en la antigua Biblioteca Nacional, donde normalmente presenta sus funciones, la CNDC habita para esta obra un escenario a la italiana en el que conviven diversos lenguajes artísticos.

Foto: Ramiro Peri.

Foto: Ramiro Peri.

Sobre el escenario del Cervantes, un domingo a la tarde, una niña es azotada por los vaivenes de la historia. Nace atada, censurada; va cobrando forma en medio de escenas sangrientas; sus padres la visten y la moldean; luego es golpeada y abusada por hombres uniformados. Esa niña es la Patria.

La voz de Bernardo Forteza da vida a fragmentos de la obra de Leopoldo Marechal, creando un marco interpretativo a las imágenes que componen los bailarines de la CNDC. Piezas pictóricas del artista argentino Carlos Alonso asisten la construcción de referencias a distintos períodos históricos del país: desde el fin del gobierno colonial hasta los horrores de las últimas dictaduras militares.

Foto: Ramiro Peri.

Foto: Ramiro Peri.

La Patriótica es una obra que se diferencia del repertorio de la compañía nacional tanto temática como estilísticamente. En una etapa de transición, con una agenda más que completa y a la espera del que será su próximo director, la CNDC es llamada a dejar su espacio habitual para abordar el tema de la identidad nacional, con vestuario de época y una coreografía de lenguaje más tradicional que el acostumbrado.

Luchando contra sus opresores y bailando un dúo romántico con uno los  muertos en la masacre, la Patria es personalizada en un grado que por momentos peca de excesivo. La niña, herida y silenciada, batalla inútilmente con unas figuras oscuras e impersonales en escenas que, por acumulación, llegan a tomar tintes melodramáticos.

Foto: Ramiro Peri.

Foto: Ramiro Peri.

La obra no propone, como acostumbran las presentaciones de la compañía, una reflexión sobre su temática: apela más bien a la emoción del espectador en una larga sucesión de escenas dramáticas, con hombres y mujeres que sufren, no los acontecimientos de la historia, sino la discrecionalidad de algunos oscuros villanos impersonales.

La brillante interpretación de Bernardo Forteza, que por momentos se une a los eventos en escena, y el trabajo siempre impecable de los bailarines de la compañía fueron los mayores logros de esta función bailada a la distancia.

CUÁNDO Y DÓNDE

Teatro Nacional Cervantes – Libertad 815 (CABA)

Entrada gratuita – Las localidades se retiran en la puerta del teatro 30 minutos antes de la función.

Funciones: 16 y 17 de noviembre a las 15.