Silvina Perillo: Una despedida soñada

Por Lic. Melina Sólimo Ayer fue un domingo primaveral. El sol brillaba y en los alrededores del Teatro Colón se vivía un clima de fiesta. Con el mismo calor que se sentía en las calles, fue ovacionada Silvina Perillo, quien se despidió de su posición como Primera Bailarina del Ballet Estable. Bajo la dirección de […]

lunes, 09 de septiembre de 2013 |

Por Lic. Melina Sólimo

Ayer fue un domingo primaveral. El sol brillaba y en los alrededores del Teatro Colón se vivía un clima de fiesta. Con el mismo calor que se sentía en las calles, fue ovacionada Silvina Perillo, quien se despidió de su posición como Primera Bailarina del Ballet Estable.

Bajo la dirección de Lidia Segni, “Don Quijote” fue presentado en el Colón con cuatro funciones previas a la gala de despedida, que tuvo como protagonista a Silvina. “El adiós a una de las mejores Kitri del elenco”, anunciaron desde el teatro. Sin dudas, no se equivocaron, ya que no hay mejor forma de definirla. Dueña de un carisma y una técnica únicos, bailó por última vez en uno de los papeles que mejor le calzan.

Silvina Perillo, se despide una grande. Foto: Gentileza Teatro Colón.

Silvina Perillo, se despide una grande. Foto: Gentileza Teatro Colón.

Desde las plateas hasta el paraíso, el Colón vibró con cada salida de Silvina al escenario. Ya desde el primer acto, la multitud que acudió a la cita ovacionó a su Kitri. Así, el público se enardecía con cada pirouette, Grand jeté o Arabesque de la Primera Bailarina.

La puesta de Quijote invitó a un clima de alegría: en una taberna, gitanos y toreros aplaudían al ritmo de la orquesta. Con aires de España, entre castañuelas y panderetas, todo el elenco se lució, contagiando la energía al público.

Las desopilantes actuaciones de Martín Miranda y Marcelo Antelo como Don Quijote y Sancho Panza fueron esenciales para lograr esa mezcla de simpatía y locura que debe transmitir la dupla épica. Vale destacar la notable interpretación de Maricel De Mitri en el rol de la Mujer de la Calle, quien bailó junto a un imponenente Vagram Ambartsoumian, en la piel del Torero.

Martín Mirando en el rol de Don Quijote. Foto: Gentileza Teatro Colón.

Martín Miranda en el rol de Don Quijote. Foto: Gentileza Teatro Colón.

A medida que la obra avanzaba, todo el cuerpo de baile brillaba ante ojos del público. Cada cuadro era aplaudido con el mismo fervor y cada primera bailarina o bailarín eran reconocidos por su calidad artística. Ya en el segundo acto, Graciela Bertoti, en el papel de la Gitana, deslumbró con su gran energía y destreza.

Siguió el infaltable “cuadro blanco” que representa un sueño de Don Quijote, donde se encuentra con Dríades, entre las que se destacaron Gabriela Alberti, como la Reina, y Silvina Vaccarelli, como el Cupido. Acompañada por una puesta que pudo remitir a El Lago de los Cisnes por la belleza y exactitud de los movimientos, Silvina Perillo brilló en la piel de aquella Dulcinea que el Hidalgo imaginó. Pero todavía faltaba lo mejor y más esperado de la obra.

Nuevamente rodeados de una atmósfera festiva, Kitri y Basilio festejaron su boda en el tercer acto, donde la estrella fue, sin dudas, el Grand Pas de Deux. Inolvidable para quien ama los repertorios clásicos es, como dijo Lidia Segni en entrevista con REVOL, “el caballito de batalla de todos los bailarines”. Y así lo fue.

Silvina deslumbró con su interpretación y podría decirse que “se cayó el Colón” cuando realizó los rigurosos Ronds de Jambe Fouettés. El público no cesaba de aplaudir al ritmo de múltiples “¡Bravo!”. La ovación fue tal que la orquesta debió esperar para continuar con la parte final de la coreografía.

Silvina saludada por su gran amigo, Federico Fernández. Foto: Gentileza Teatro Colón.

Silvina saludada por su gran amigo, Federico Fernández. Foto: Gentileza Teatro Colón.

Finalmente, Don Quijote llegó a su fin y con él, la última presentación de Silvina Perillo como Primera Bailarina del Ballet Estable del Teatro Colón. Llovieron pétalos de rosas como en cuento y todo el público aplaudió de pie. Entre saludos y más saludos a telón cerrado, todo el cuerpo de baile la abrazó y la despidió como ella se lo merece. Sin dudas, un lujo haberla podido tener en nuestro país, en el que ella siempre eligió quedarse. Gracias Silvina, te vamos a extrañar…

Kitri y sus tres Basilios

Como se merece una Primera Bailarina en su última presentación, Silvina Perillo tuvo tres partenaires que la acompañaron: un Basilio por cada acto. El primero fue Alejandro Parente, quien se lució en la escena de la taberna, luchando por el amor de Kitri frente a su padre y a un viejo millonario.

Kitri y sus tres Basilios, en una noche inolvidable para una de las etoiles más importantes de Argentina. Foto: Gentileza Teatro Colón.

Kitri y sus tres Basilios – Alejandro Parente, Edgardo Trabalón y quien la besa, Federico Fernández, en una noche inolvidable para una de las etoiles más importantes de Argentina. Foto: Gentileza Teatro Colón.

En el segundo acto, con un marco de gitanos, Edgardo Trabalón fue quien acompañó a Silvina en el Grand Pas de Deux romántico, que brilló por la belleza y la diversidad de figuras.

En el tercer acto, Federico Fernández, interpretó el Grand Pas de Deux final, donde mostró una enorme destreza para los giros y los saltos, además de ser un excelente partenaire para tan importante cuadro.

Cabe destacar que los tres bailarines hicieron la obra completa con el personaje de Basilio en las funciones anteriores que brindó el Teatro Colón.