Un poco de danza en París

La periodista y especialista en danza Paloma Portnoy nos cuenta, desde Paris, sus elegidos para descubrir el mundo de la danza en esta ciudad.

viernes, 14 de septiembre de 2018 | Por Paloma Portnoy

París es una ciudad con mucho para hacer: estudios para tomar clases, museos que presentan performances entre las obras, teatros públicos y privados por los que pasan compañías de todas partes del mundo, festivales de distintos tipos de danzas, coreógrafos que realizan workshops, propuestas de residencias artísticas… En fin, es fácil llegar y sentirse un poco abrumado por querer hacer todo y no saber por dónde empezar, asustarse por los precios o no tener un parámetro claro para encontrar algo que se parezca a lo que estamos buscando.

Con humildad y consciente de que ninguna lista es exhaustiva, he aquí algunos lugares que considero una buena puerta de entrada para familiarizarse con la danza en París. Para todos los gustos, para los que se quedan más o menos tiempo, para los diferentes bolsillos: ¡a descubrir!

La Ménagerie de Verre

Menagerie de la Verre. Gentileza.

Ubicada en el edificio de una antigua imprenta, la Ménagerie de Verre es uno de mis espacios preferidos. Con tres estudios bañados de luz natural a través de enormes ventanales en el techo -por eso el nombre en francés de “El zoo de cristal” de Tenesse Williams-, en la Ménagerie cohabitan clases, residencias artísticas y espectáculos de danza contemporánea y performance. Se trata de una propuesta privada pero subvencionada por la municipalidad de París, lo que permite que casi todas las actividades que allí se desarrollan tengan un precio accesible. Es un detalle importante poder tomar cursos de dos horas a 6€ cuando en el resto de los estudios de París las clases rondan los 15€ la hora y media. 

Menagerie de verre. Gentileza.

El eje principal es la danza contemporánea y la exploración de nuevos lenguajes y cruces con otras disciplinas, impronta que está presente en los talleres de entrenamiento y en sus dos festivales: Les Innacoutumés en noviembre-diciembre y Étrange Cargo en marzo-abril. En estos eventos se presentan los trabajos de coreógrafos y coreógrafas  reconocidos de la danza contemporánea francesa: François Chaignaud, Mathilde Monnier (actual directora del Centro Nacional de la Danza), Gaëlle Bourges, Boris Charmatz, Jerôme Bel, entre otros.

¡Interesante!

Al ser un lugar pensado para el entrenamiento de bailarines, hay clases todos los días y cada semana hay distintos profesores. Es decir, una semana se presenta un coreógrafo de 10 a 12hs y otro de 12 a 14hs. La semana siguiente cambian y así sucesivamente. Lo bueno de esta dinámica es que permite realizar ”workshops” semanales a un precio razonable, lo malo es que resulta difícil profundizar en una línea de trabajo.

Théâtre de la Ville

En mi recorrido por la danza en París, el Théâtre de la Ville sería el equivalente del Teatro San Martín de Buenos Aires. Es uno de los teatros públicos más prestigiosos de la ciudad, está en el centro de la capital en un edificio típicamente parisino, depende de la municipalidad y, además de música y teatro, tiene una muy buena programación de danza contemporánea. A diferencia de nuestro querido San Martín, no tiene elencos propios sino que funciona únicamente como sala de representación. Sin embargo, en cada temporada hay determinados artistas asociados cuyas obras son producidas por el teatro.

Si uno está de paso y no tiene tiempo para tomar clases pero aunque sea quiere ver una compañía de danza reconocida internacionalmente, de esas que no van muy seguido de gira por el Sur, ésta es la oportunidad. Anne Teresa de Keersmaeker, Pina Bausch, Dimitris Papaioannou, Christian Rizzo o Merce Cunningham son algunos de los nombres que suelen estar programados en la sede del teatro al lado del río Sena y en las dos salas que incorporó hace algunos años (el Espace Cardin cerca de la avenida Champs Elysées y el Théâtre des Abbesses en el norte de París). Sin embargo, lo recomendable es comprar las entradas con anticipación porque suelen agotarse. Como se trata de una sala históricamente reconocida por su programación y con un público fiel que se abona todos los años, a los pocos días de lanzar la nueva temporada y abrir la boletería las entradas para algunos espectáculos vuelan. 

¡Interesante!

Después de mucho tiempo sin hacer refacciones, la sede del Théâtre de la Ville ubicada al lado del río Sena entró en obra en 2016. Si bien está cerrada, sigue funcionando porque trabaja con el formato “hors les murs” (puertas afuera): a través de acuerdos con 18 salas, centros culturales y teatros de París, los espectáculos se desarrollan en otros espacios. Esta estrategia no sólo mantiene activa a esta sede durante los años que duren las obras (hasta 2020 en principio) sino que también le permite al público descubrir las instituciones que “reciben” esta programación ajena y conocer otros proyectos.  (Las programaciones de las sedes Espace Cardin y Théâtre des Abesses se desarrollan con normalidad). 

Centre National de la Danse

A solamente algunos metros de París y al lado del canal del Ourq se encuentra el Centro Nacional de la Danza. Cuenta con trece estudios, una mediateca, una cinemateca, varias salas de conferencias y de montaje, y una cafetería. Antiguamente funcionaban allí las oficinas de la municipalidad de Pantin  -la localidad donde está ubicado el centro- pero en 1998 el Ministerio de Cultura y Comunicación decidió otorgarle este imponente edificio a un proyecto nacional de danza que integraría pedagogía, creación y documentación. El CND cuenta con otra sede en la ciudad de Lyon, al sur de Francia. Si bien globalmente las actividades están orientadas a profesionales y hacia la danza contemporánea, desde la llegada a la dirección de la coreógrafa Mathilde Monnier en 2013, la institución comenzó a llevar adelante una política de apertura hacia un público más amplio. 

Al ser un centro nacional, el CND difunde convocatorias a concursos, becas, audiciones y búsquedas profesionales de todas las regiones de Francia. Además pone a disposición de cualquiera que lo desee – están colocados sobre una estantería accesible a los visitantes – los documentos relativos a la contratación del bailarín: cuánto debería cobrar por determinados trabajos, cómo deberían ser sus contratos, cómo está regulada su actividad, qué hacer en caso de enfermedad, etc. Es decir, todo lo que hace a su situación laboral.

Ph: Marc Domage

En relación a las formaciones, coexisten una variedad de propuestas: diplomaturas, workshops, residencias, fines de semanas abiertos al público general y las semanas de Camping, entre otros. Algunas clases son gratuitas y otras pagas, pero de todas formas son más económicas que en un instituto privado. Asimismo los mejores coreógrafos enseñan aquí y bailarines de todas partes del mundo conviven entre sus muros, especialmente durante las propuestas de verano donde escuelas internacionales son invitadas a hacer una residencia. Para los cursos y clases anuales es necesario presentar un dossier con curriculum vitae ya que son únicamente para bailarines profesionales. 

Para los que se interesan en la teoría o buscan archivos de difícil acceso, existe la mediateca dedicada exclusivamente a temas vinculados con la danza. Además el CND otorga becas de investigación y organiza conferencias y encuentros a lo largo de todo el año. Para los que sólo quieren ver una obra, el centro también cuenta con una programación de danza contemporánea.

¡Interesante!

Si no hay tiempo para ver un espectáculo o tomar una clase, vale la pena acercarse para conocer el edificio con sus enormes ventanales, subir por las rampas y espiar los estudios en cada piso, y finalmente llegar hasta la terraza para apreciar la vista de París. Otra opción es entrar a la mediateca y perderse un rato entre las revistas internacionales, los libros y los videos de archivo.

La Villette

En el actual Parque de la Villette se encontraban hasta mediados del siglo XX los principales mataderos y zonas de comercialización de ganado de París. Como muchos lugares de este tipo cuyas infraestructuras quedaron vetustas y que en términos de higiene ya no era considerado adecuado tenerlos dentro de la ciudad, este complejo fue cerrado y convertido en la década de los 80 en un inmenso parque y polo cultural de 55 hectáreas. Hoy en día es el único espacio verde parisino que no está enrejado y que está abierto las 24hs los siete días de la semana. Con los años numerosas instituciones culturales se fueron implantando en el predio dependiente del Ministerio de Cultura y Comunicación: la Ciudad de la música, la Filarmónica de París, la Ciudad de la ciencia, el Théâtre Paris-Villette y el Establecimiento Público de la Villette -más conocido como “La Villette”-, entre otros.

Desde sus comienzos La Villette se centró en las culturas urbanas, especialmente el circo y la danza hip hop. Cuenta con un programa de residencias y de coproducción, el IADU, que brinda a las compañías un lugar para desarrollar su proyecto y recibir tutorías, y que suele ser el puntapié inicial para que luego puedan mostrar su producción en el marco de alguno de los festivales de la institución.

Ph: Christophe Copie

 

Además de la programación anual en sus salas, La Villette tiene tres eventos dedicados a la danza: el Festival de hip hop Kalypso dirigido por Mourad Merzouki y que se desarrolla en distintas salas de París y el conurbano, el festival de master class para todas las edades Freestyle y el último en agregarse a esta serie, el Festival 100%, donde además de hip hop se presenta danza contemporánea y mucha performance.

Para aquellos que tienen ganas practicar en otro contexto, es bueno saber que cuando comienza la primavera colocan una gran plataforma de madera al aire libre y bajo techo donde cualquiera puede poner su música y utilizar el espacio para ensayar.

¡Interesante!

Ir a La Villette puede ser mucho más que únicamente ir a ver un espectáculo. Se puede pasear por el canal que atraviesa el parque -y llegar hasta el CND-, hacer picnic en uno de los tantos jardines, ver una exposición en otra de las instituciones, perderse un rato en la librería, tomar algo un café o subir al techo de la Filarmónica para ver la vista de París (¡gratis!). En fin, puede ser una salida cultural de todo un día y más.

Micadanses – Mission Capitale Danses

Micandanses – Gentileza.

A unas cuadras del Sena y dividido entre cuatro estudios a un lado y otro de la calle, Micadanses es una de las propuestas más interesantes para tomar clases. Se trata de una asociación que desde 2001 ocupa lo que en los años 60 fue el Teatro Contemporáneo de la Danza y el Centro Nacional de la Danza.

De manera parecida a la Ménagerie de Verre, durante las mañanas hay cursos de entrenamiento para bailarines y no hace falta presentar un CV para poder tomarlas. Sin embargo, son más variadas (danza clásica, contemporánea o yoga), un mismo profesor puede estar hasta dos semanas seguidas, y para acceder a estas clases es necesario abonarse a toda la temporada. Gracias a que cuenta con un subsidio de la municipalidad de París, por 60€ es posible comprar este abono y acceder ilimitadamente a todos cursos matutinos durante un año. Por las tardes los espacios están ocupados por las compañías en residencia y a la noche funciona como un salón común donde diferentes profesores alquilan las salas para dar clases (danzas afro, hip hop, tango, feldenkrais, pilates, etc.). Los fines de semanas hay workshops de distintas técnicas. ¡Voilà, la semana completa para tomar cursos!

Si bien es esencialmente un lugar de formación, Micadanses trabaja mucho en red con otros centros de danza para distintas actividades. La más destacada es Faits d’hiver, uno de los festivales de danza contemporánea y performance más interesantes de París que celebró en 2018 su 20° edición. Además, desde 2015 Micadanses está asociado con el Atelier de Paris-Carolyn Carlson, L’étoile du Nord y studio Le Regard du Cygne para seleccionar dos artistas que realizarán una residencia de un año y que recibirán además una ayuda para la coproducción y para la difusión de su creación.

¡Interesante!

Si bien no mantiene durante todo el año el mismo ritmo de actividad, Micadanses no cierra nunca. En agosto, cuando todas las instituciones decretan que llegaron las vacaciones, Micadanses continúa con los cursos de entrenamiento.

Otras lugares donde encontrar danza en París y sus alrededores : Théâtre National de Chaillot, le Centquatre-Paris, Théâtre de Vanves, Théâtre de Suresnes Jean Vilar, el Festival d’Automne à Paris, Maison des Arts de Créteil