El próximo 14 de septiembre cierra la convocatoria de Fundación Cazadores, a su primer Laboratorio-Taller “La Naturaleza de la Composición”, que estará a cargo de la eminente bailarina y corógrafa Viviana Iasparra.

Iasparra fue invitada por Inés Armas para guiar este laboratorio, que acompaña “la reciente apertura del área de movimiento en el espacio de formación de Fundación Cazadores, ya que estaban interesados en que otras artes empiecen a circular en este proyecto”, cuenta la artista, en entrevista.     

Este espacio, que pretende estar integrado por artistas de distintas latitudes del arte – bailarines, coreógrafos, performers, músicos, artistas escénicos y visuales –, se plantea la apertura de un espacio para reflexionar sobre la propia práctica compositiva y los procesos de creación: “La propuesta es que la composición sea una práctica no un resultado, es como si se pudiera en parte invertir los momentos. Yo quiero componer esto, entonces ¿qué necesito desarrollar para lograrlo? Abordar a la composición como un proceso, una práctica, un ejercicio de lectura. Lo interesante es cómo la mirada específica de una disciplina puede aportar en otra práctica”, comenta.

El cuerpo proveerá el material para avanzar en este descubrimiento, y la danza, como acceso al movimiento artístico de esos cuerpos, se verá interpelada en la transdisciplinariedad del proceso: “Lo interesante de este modo de trabajo es observar y compartir cómo cada disciplina genera material, cómo se trabaja sobre esa materialidad, aprender otras lógicas, ampliar el umbral perceptivo, generar retroalimentación, e indagar en la correlación entre los materiales. Esta es mi metodología de trabajo, tanto en la producción de material artístico, como en el área de docencia”.

El taller partirá desde el concepto de “cuerpo presente y somático”, “un complejo de sistemas puestos en relación”. Es desde allí, explica Viviana Iasparra, que “pasaremos a abordar las problemáticas implícitas en el movimiento, en la creación de movimiento, en la creación de un material y en su posible transposición. La composición empieza desde el primer entramado de una inhalación y exhalación, en el cómo se compone este primer gesto respiratorio”.

Es a lo largo del taller que se irá develando el material de trabajo, “la guía va a salir del propio entramado de materiales. En este primer laboratorio el material es necesario como una excusa para trabajar sobre él. El objetivo es generar capacidad de lectura, entregar herramientas, observar todo lo que se pone en juego para componer”, indica.

En un ámbito en que la regla será revisar la propia práctica artística a partir del diálogo, para ella será también un proceso de aprendizaje: “Me siento atraída al ver cómo los distintos artistas incorporan, procesan y editan la información. Ver diferentes imaginarios puestos en acción, eso se convierte en un gran aprendizaje. Los materiales no terminan nunca de ser re-trabajados”.

“Gente con experiencia, con curiosidad, con deseos de expandir”, justamente, será el criterio fundamental para elegir a los miembros de este taller se basará en encontrar.

Muy en consonancia, Iasparra concluye su visión: “Me interesa generar un espacio de encuentro que permita observar la práctica de manera crítica, permitiendo la circulación de la información, la conformación de equipos con profesionales de distintas disciplinas que provean o presenten distintos tipos de herramientas. Generar un observatorio para la producción de pensamiento sobre el proceso compositivo”.

Inscripción

La inscripción está abierta hasta el 14 de septiembre, 2018. 

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